Miguel Riffo: El ángel negro de Tapia

Mientras Héctor Tapia escribía la tesis para optar al título de entrenador en el Instituto Nacional del Fútbol (Inaf), temía que las críticas hacia Blanco y Negro que vertía en el trabajo le costaran su puesto como técnico de la Sub 15 de Colo Colo.

Si hubiese sido por él, habría suavizado el tono de los cuestionamientos, pero no estaba solo. Su compañero de tesis Miguel Riffo quería ser incisivo, directo y agresivo contra el proceso formativo de dicha categoría que implementaba la concesionaria en Pedreros. No quería eufemismos ni nada parecido. Al final, el ex defensa impuso su estilo y su visión.

Para buena parte de la mesa esta situación se sigue repitiendo actualmente, ahora al interior del cuerpo técnico. Según señalan en la administradora, algunas pruebas de lo anterior son las acusaciones de Julio Barroso y la instransigencia de Tapia con los refuerzos, situaciones de las que responsabilizan mayormente al ex zaguero blanco, por alimentar el fuego y generar polémicas. A él le achacan haber convencido, por ejemplo, a varios miembros del equipo de que existe una persecución arbitral.

Incluso, su relación con el plantel no es óptima y se ha generado distancia, pues a algunos jugadores no les agrada su trato ni su fuerte carácter. Hay excepciones, como Gonzalo Fierro y Emiliano Vecchio, con quienes se entiende bien.

Como sea, este hecho causa extrañeza en la directiva, pues entienden que, generalmente, el asistente técnico es el hombre que tiene más confianza con sus pupilos. Lo mismo ocurre con otros elementos y el preparador físico Juan Ramírez, muy cercano al ayudante de Tapia.

"Héctor está mal influenciado. El problema no es él. Riffo no es querido por todo el plantel. Hay jugadores que desconfían de él. Ramírez tampoco le entrega mucha tranquilidad. Tapia necesita un cuerpo técnico que le aporte mesura. Es un técnico nuevo, con capacidad, pero esto puede afectarlo", sostiene una alta fuente de ByN.

En la compañía hay varios directores de acuerdo con mantener a Tapia, disolver la dupla que conquistó la estrella 30 y cesar a Ramírez, pues  el cargo de PF sería menos traumático en caso de cambio.

El DT todavía tiene crédito. De hecho, su relación con el presidente, Arturo Salah, se ha reforzado bastante, gracias a que el ex seleccionador asumió las labores del director deportivo, Juan Gutiérrez, referentes al primer equipo, con el que la dupla técnica tiene  una relación estrictamente profesional.

Eso sí, en Macul saben bien que Tapia no aceptará perder a su hombre de confianza, por lo que se mantienen cautos. Pase lo que pase mañana ante Huachipato, el cuerpo técnico seguirá. Quien sí está en duda es el PF, cuya continuidad se evaluará en la reunión de directorio que se realizará la próxima semana.