Una de las primeras películas que Mila Kunis vio luego de llegar a vivir a Estados Unidos desde su natal Ucrania fue el clásico de Hollywood El mago de Oz. De hecho, según el año pasado contó durante la Comic-Con de San Diego, la cinta le gustó tanto que sus padres decidieron comprarle el libro Regreso a Oz para que pudiera aprender inglés. "Por lo tanto, tengo una extraña conexión con El mago de Oz original, incluyendo los libros", dijo en esa oportunidad.
Más de dos décadas luego de que la película generara un cambio en su vida, una nueva narración de la mítica historia marca un punto importante en su vida: gracias a Oz, el poderoso, la actriz hará su debut en una superproducción.
Pues si bien la actriz ha sido parte de populares series de TV -como Jackie en That 70's Show y hace la voz de la adolescente Meg Griffiin en la irreverente comedia animada Family Guy-, además de aparecer en éxitos de crítica como El cisne negro y de taquilla como Ted, la joven de 29 años jamás ha sido parte de un filme con un presupuesto particularmente abultado, que en este caso se empina en los 200 millones de dólares.
En Oz, el poderoso, Kunis encarna a Theodora, una de las tres brujas con las se encuentra el mago Oscar Diggs (James Franco) luego de que llega desde Kansas a la Tierra de Oz.
El problema es que este joven debe demostrarle tanto a Theodora como a las brujas Evanora (Rachel Weisz) y Glinda (Michelle Williams) que es bastante más poderoso que un simple mago de circo.
Sobre la importancia que tiene para ella el interpretar a un personaje ya conocido por los libros y por su paso en la pantalla grande, no sólo por la cinta de 1939, sino porque el Mago de Oz ha tenido reencarnaciones animadas, la actriz comenta que se trata de un personaje increíble por derecho propio. "Cuando digo que estaba asustada al meterme en el proyecto, es quedarse corto. Realmente, estaba aterrorizada. La única cosa que podía hacer es tratar de ser lo más honesta posible con el personaje. Sam me dio el regalo de una historia sobre por qué es de la manera que es. Así que la interpreté lo más real que pude", agregó.
Sobre el trabajo en el set, que varía bastante de las cintas más independientes en las que suele participar, la actriz dice haberse extrañado de que no todos las grandes estructuras y paisajes fueran generados por computador.
"Los sets eran tan elaborados y detallados y eran increíblemente tangibles", comentó, explicando que "construyeron sets mágicos" que incluían ciudades, bosques, castillos e incluso cascadas y ríos. "Es increíble lo que pudieron poner en un escenario. Creo que es ahí donde se fue la mayoría del dinero", comentó.