Cerca de 8.000 familias perdieron sus viviendas por inundaciones en seis de los nueve departamentos (provincias) de Bolivia.

Las inundaciones mayores ocurrieron en Villa Tunari, Chimoré y Puerto Villarroel. Seis mil familias quedaron sin hogar en esos municipios entre Cochabamba y Santa Cruz, en el centro subtropical del país, principal región productora de coca.

Sólo por el desborde del río Chapare hay más de 2.500 familias damnificadas. "Hay gente que está viviendo en los techos porque sus casas se inundaron", informó a la red Erbol Maximiliano Morales, director de Defensa Civil de Cochabamba.

Las inundaciones dañaron 1.300 hectáreas de plantaciones de cítricos, bananos, piña (ananá), palmito, yuca (mandioca) y los  cultivos de coca, agregó Maximiliano Morales.

Según el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, las inundaciones mayores se produjeron en Cochabamba, Beni y Pando, pero hay también centenares de familias damnificadas en La Paz, Tarija y Chuquisaca.

En contraste con las inundaciones en el norte amazónico, los  valles del centro del país y el altiplano, en la región del Gran Chaco, sur del país, una sequía prolongada amenaza a miles de cabezas de ganado vacuno y a la producción agrícola, informó radio Aclo, de la Red Erbol.

Pese a los daños, Tuco dijo hoy que "aún es prematuro  declarar alerta roja", porque sólo serviría para "alarmar a la población", aunque advirtió que "es posible que haya problemas mayores", pues el servicio meteorológico pronosticó lluvias más intensas en enero respecto de diciembre.