Miles de personas desfilaron el domingo en Recife (noreste de Brasil) ante el ataúd del candidato socialista a la presidencia, Eduardo Campos, antes de una misa campal a la que asistió la presidenta Dilma Rousseff, quien fue abucheada.
Un total de 250 policías fueron movilizados para garantizar la seguridad de la ceremonia religiosa que empezó a las 10:30 locales (13:30 GMT), y que fue celebrada por el arzobispo de Olinda y Recife, junto a otros 10 obispos de la región.
Rousseff, quien encabeza los sondeos en busca de un segundo mandato, fue abucheada por los presentes al llegar frente al palacio.
La acompañaban el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva y varios ministros.
Rousseff tiene previsto irse después de terminada la misa cerca del mediodía y no asistirá al sepelio fijado a las 17:00 locales (20:00 GMT); tiene agendada una entrevista televisiva la noche del domingo.
Antes de la ceremonia religiosa una fila de más de un kilómetro se formó temprano en la mañana ante el palacio Campos das Princesas, sede del gobierno local, donde se llevó a cabo el velorio del cuerpo en presencia de Renata Campos, viudad del candidato, y de sus hijos.
El ataúd fue colocado fuera del edificio para facilitar el acceso a vecinos de la ciudad, la mayoría conmocionados.
Tercero en las intenciones de voto para las presidenciales del 5 de octubre próximo junto a la ecologista Marina Silva como vicepresidenta, Eduardo Campos, de 49 años, viajaba en un jet Cessna 560XL que se estrelló el miércoles en una zona residencial de Santos, ciudad del litoral del estado de Sao Paulo (sureste).
En el accidente murieron los siete ocupantes - entre ellos los dos pilotos - de la aeronave que utilizaba Campos para su campaña.
Todos los cuerpos llegaron cerca de la medianoche del sábado a Recife.
La ecologista Marina Silva llegó la noche del sábado a Recife.
El presidente del PSB, Roberto Amaral, informó que el partido tiene previsto anunciar el miércoles quién será su nuevo candidato.
Según la prensa brasileña, es probable que la propia Marina Silva sea designada y que la viuda de Campos (en la fotografía superior) se postule a la vicepresidencia.
Con una extensa carrera política en la cual fue gobernador de Pernambuco (noreste), ministro y diputado, el candidato socialista se presentaba como una alternativa al Partido de los Trabajadores (PT, en el poder) y al Partido de la Social Democracia (PSDB, oposición), que gobiernan al país desde hace 20 años.