Varios miles de personas desfilaron hoy por las calles de Santiago en la XII Marcha por la Diversidad Sexual para reclamar el respeto a los derechos de las minorías sexuales.
Homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis se reunieron a primera hora de la tarde de este sábado en la céntrica Plaza Italia, donde se dio comienzo a la fiesta del Orgullo Gay con actuaciones de grupos de música y baile.
"No al holocausto psicoterapéutico", "Yo no me caso hasta que todos puedan" o "200 años de represión sexual" eran algunos de los lemas que se leían en las cientos de pancartas que se desplegaron y llenaron de colorido la capital chilena.
Los organizadores, entre los que se encuentra el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (MUMS) y Acción Gay, denunciaron la discriminación que todavía hoy siguen sufriendo las minorías sexuales y la falta de una ley contra la discriminación en un país "que intente o se diga ser democrático".
"Hemos avanzado en el tema cultural, en la opinión pública, pero a nivel de legislación, de protección, de políticas públicas, nada", apunto a Efe Fernando Muñoz, uno de los coordinadores del MUMS.
"Los gobiernos, los políticos, el parlamento y sobre todo el poder judicial están en gran deuda con las minorías sexuales", agregó tras señalar que Chile es un país que está "estancado" en materia de derechos humanos.
Muñoz se refirió a la reciente aprobación, el pasado 15 de julio, en Argentina del matrimonio entre personas del mismo sexo e instó a Chile a "caminar en la misma senda".
Al acto acudió el chileno Víctor Arce, que el pasado 31 de julio se casó en Argentina en el primer matrimonio entre chilenos avalado por la ley en este país."Ganamos una batalla y comenzaremos la guerra porque somos todos iguales", dijo Arce.
También asistió al acto la jueza chilena Karen Atala, a la que la Corte Suprema quitó la custodia de sus hijas debido a su orientación sexual.
Esta decisión motivó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a presentar la pasada semana una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) por la presunta discriminación cometida por el Estado de Chile.
Atala, que acudió acompañada por su pareja, dijo estar "contenta" por la posibilidad de que se repare "la injusticia cometida frente a un atropello a la dignidad de las personas", pero también manifestó "pena de vivir en un país que no te respeta".
Durante el acto, en el que también se homenajeó al escritor chileno Pablo Simonetti por lo que ha luchado "desde las letras" por los derechos de las minorías sexuales, se dedicaron unas palabras a los 35 presos mapuches que mantienen una huelga de hambre en cárceles del sur del país, 20 de ellos desde el pasado 12 de julio.
Tras la ceremonia de apertura, se inició un desfile de carrozas que tiñó las calles de Santiago de los colores de la bandera arcoíris del Orgullo Gay y que, tras recorrer la principal avenida de la ciudad, concluyó con una gran fiesta.