La tradicional fiesta española de San Fermín comenzó hoy cuando el nuevo alcalde de Pamplona, Enrique Maya, encendió el cohete ("chupinazo") que anuncia el inicio de nueve días de celebraciones, que fue acogido con un estallido de júbilo por las miles de personas que se congregaron en la plaza del Ayuntamiento en la capital navarra.
Tras pronunciar el tradicional grito de "¡Pamplonesas, pamploneses, viva San Fermín, gora San Fermín!", el edil que no lleva ni un mes en el cargo tras las elecciones municipales de mayo, encendió el "chupinazo" desde el balcón del consistorio, ante una marea de pañuelos rojos, globos publicitarios gigantes y banderas vascas.
Las nueve jornadas de fiesta son en honor del santo patrón navarro, con los encierros como mayor atractivo para los miles de turistas, españoles y extranjeros que cada año repletan la ciudad, durmiendo incluso en parques y jardines.
Desde el jueves y hasta el 14 de julio, los mozos vestidos de blanco con sus pañuelos rojos al cuello podrán correr ante los toros en los encierros que comienzan a las 8 de la mañana recorriendo las calles del casco viejo de Pamplona y que son retransmitidas en directo por televisión, al igual que las corridas vespertinas.
Pero no todo serán toros: también habrá gigantes y cabezudos, comparsas, atracciones infantiles, gaiteros, verbenas, conciertos e incluso una exhibición de lanzamiento de huesos de aceitunas.
En la medianoche del día 14 se entonará el "Ay pobre de mí" que pone punto final a las fiestas... hasta el año que viene.