Miles de profesores del sur de México salieron a las calles este miércoles para protestar, a veces con actos vandálicos, contra una reforma al sistema educativo que busca evaluar a los maestros, pero el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que no cederá ante las presiones.
El 22 de diciembre, el Congreso de México aprobó una reforma educativa impulsada por el Ejecutivo y los líderes de los tres principales partidos del país, que busca instalar un sistema de evaluación de profesores para que éstos sean contratados y ascendidos por sus cualidades profesionales y no por simple designación sindical.
Pero las organizaciones más importantes de este gremio hacen presión para dar marcha atrás.
El miércoles, en el estado Oaxaca, decenas de miles de afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) bloquearon accesos a centros comerciales para protestar por la reforma educativa a nivel federal, que según ellos pretende "privatizar la educación en México", así como para exigir una legislación educativa que sea propia a su demarcación y acorde a sus propuestas.
"El gobierno de la República no va a permitir retrocesos en la aplicación (de la reforma educativa). Ningún intento de presión pondrá en riesgo" esta iniciativa que devuelve al Estado "la rectoría y la función reguladora que le corresponde", aseguró Peña Nieto este miércoles durante un foro sobre educación.
En tanto, en Guerrero, más de 3.000 afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de ese estado lanzaron piedras y huevos a las instalaciones del Congreso del Estado, provocando daños a ventanas y vehículos.
Los maestros, que organizarán una marcha nacional el jueves, protestan contra la aprobación el martes de una iniciativa de reforma a la Ley Estatal de Educación distinta a su propuesta, según ellos previamente consensuada con el gobernador Ángel Aguirre.
En México, un país de cerca de 112 millones de habitantes, sólo 64% de los niños en edad de cursar primaria la terminan, 13% obtiene una licenciatura y únicamente 2% un postgrado, según cálculos de varias ONG mexicanas.
Además, de los 65 países que forman parte del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA por su sigla en inglés, impulsado por la OCDE), México ocupa el lugar 48 en desempeño de lectura, 51 en matemáticas y 34 en ciencias.