Decenas de miles de sirios protestaron hoy en manifestaciones apoyadas por el Estado, contra las sanciones económicas sin precedentes impuestas por la Liga Arabe por la represión militar del Presidente Bashar al Assad sobre la revuelta popular, que ya lleva nueve meses.
La televisión estatal mostró manifestaciones de "apoyo a la unidad nacional y en rechazo de la interferencia extranjera" en Damasco y en la segunda ciudad del país, Aleppo. También hubo protestas en las ciudades orientales de Deir al-Zor y Hasaka.
Los 22 miembros de la La Liga Arabe aprobó ayer sanciones económicas contra Siria, las más duras impuestas contra un país miembro, aislando al gobierno por la violenta represión que según la ONU ha causado la muerte de unas 3.500 personas.
Francia, a través de su canciller, Alain Juppé dijo que el régimen tiene "los días contados" y Reino Unido manifestó que las sanciones podrían ayudar a conseguir apoyo en la ONU a acciones contra Damasco.
Las medidas incluyen una prohibición de viaje a altos funcionarios sirios y un congelamiento de activos vinculados con el gobierno de Assad. Las sanciones buscan detener los acuerdos con el banco central sirio y la inversión en el país.
Turquía, que asistió a la reunión de la Liga Arabe, también honrará algunas de las medidas, lo que implica un golpe mayor a la economía siria, ya afectada por las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos.