En un hecho poco usual, militares cubanos acudieron este viernes a un templo católico de La Habana para rogar junto a colegas venezolanos por la pronta recuperación del presidente Hugo Chávez, sometido en la isla comunista a una cuarta y compleja cirugía contra el cáncer.

"Esta misa, con la participación activa de sus Fuerzas Armadas  Bolivarianas" de Venezuela es un acto de "recogimiento de vida y de amor,  porque Chávez ha hecho mucho por la vida", dijo a la prensa el embajador  venezolano, Edgardo Ramírez, en la Iglesia de Jesús de Miramar, en el oeste de  La Habana.

En la ceremonia religiosa, organizada por la embajada de Venezuela y su  Agregaduría de Defensa en la isla, y oficiada por el párroco español Gregorio  Álvarez, participó el vicecanciller cubano, Rogelio Sierra, y una delegación de  militares cubanos, que rara vez se ven en un templo religioso en este país comunista, que era oficialmente ateo hasta 1992. 

Los jefes militares cubanos suelen ser militantes del Partido Comunista  (único) y cinco generales integran su selecto Buró Político de 15 miembros,  entre ellos el presidente Raúl Castro.

"Esto es por la salud de Chávez, que para nosotros es un símbolo, significa  la esperanza de muchos pueblos del mundo, y qué más importante que darle  confianza en este momento tan difícil", dijo el teniente coronel  Rodolfo Alvarez, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

En el templo, uno de los más majestuosos de la capital cubana, los  militares encendieron velas y elevaron sus plegarias ante un retrato del mandatario, flanqueado por las banderas de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, de  las que Chávez es comandante en jefe, y por una imagen de la Virgen de  Coromoto, patrona de Venezuela.

"También en este escenario religioso estamos con usted, rodilla en tierra,  rogándole a Jesucristo por su sanación", dijo la contraalmirante Dafné Carreño,  agregada de Defensa de Venezuela en la isla. 

A la misa también acudieron diplomáticos, profesionales y trabajadores venezolanos residentes en Cuba.

Mientras el padre Álvarez oficiaba la misa, en el Palacio de las  Convenciones de La Habana, ubicado a un kilómetro del templo, el presidente  Raúl Castro destacaba "la entereza y valor" de Chávez, de 58 años y quien fue  sometido el martes a una cuarta cirugía contra un cáncer que padece desde 2011. 

"A Chávez, nuestro hermano de lucha, reiteramos todo nuestro afecto y  solidaridad y le deseamos que, como en las anteriores, salga fortalecido de  esta nueva prueba", agregó Raúl Castro.

Horas antes, el Parlamento de Cuba hizo votos por la salud del presidente  de Venezuela, principal aliado político y socio comercial de la isla, y su  presidente, Ricardo Alarcón, "expresó la más profunda y fraterna solidaridad  con el líder venezolano, (y) los deseos de que supere la crisis de salud que  ahora enfrenta", según la Agencia de Información Nacional.

El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, confirmó este jueves que  Chávez, quien fue sometido a una compleja cirugía, no exenta de complicaciones, evolucionó de "estable a favorable" si bien el posoperatorio es "delicado y  prolongado".

El padre Álvarez, que sirvió 21 años en Venezuela antes de llegar a Cuba  hace 17 años, dijo en su homilía que "lo menos que se puede hacer" ante la  enfermedad de Chávez, "es pedirle a Dios, pues que le acompañe de una manera  especialísima". 

"Qué se cumpla la voluntad de Dios. Si (Chávez) recupera la salud y  continúa como presidente, pues bendito sea, y si no que sepa también aceptarlo  con la dignidad que siempre ha vivido", añadió el sacerdote en su homilía.