El mes pasado, Jack Ma, de Alibaba Group Holding Ltd., invitó a 1.600 ex empleados a su sede local en Hangzhou, China. La oferta pública inicial de la empresa por US$25.000 millones hizo ricos a muchos de ellos y los instó a crear empresas que fueran significativas a largo plazo.
"Supo que muchos nos habíamos hecho ricos y quería decirnos que no despilfarráramos el dinero", dijo Sun Shuihua, que trabajó en Alibaba durante un decenio. "Nos dijo que tratemos nuestra riqueza en forma responsable".
Sun ya se puso en marcha: está invirtiendo 5 millones de yuanes (US$804.000) en fundar una empresa minorista online, integrándose a una generación de trabajadores de Alibaba que hicieron su fortuna y ahora ponen el dinero en empresas emergentes.
China está empezando a ser un rival legítimo de Silicon Valley como centro del sector tecnológico, impulsado por la OPI de Alibaba que atrajo más dinero que cualquier otra en la historia. Las empresas de tecnología chinas recaudaron US$30.300 millones en ofertas públicas iniciales este año, en comparación con US$4.970 millones en el caso de sus pares radicadas en los Estados Unidos, según datos recopilados por Bloomberg.
"Hoy en Hangzhou, cenando en un mercado nocturno se oye hablar a la gente de sus empresas emergentes", dijo Wang Huadong, socio de Matrix Partners China, de Pekín, que administra activos por US$1.200 millones. "Hay una ola de gente que aspira a crear su propia empresa, tratando de encontrar la próxima gran oportunidad".
Las empresas emergentes chinas se benefician con la posición del país como mercado de Internet más grande del mundo, con 632 millones de usuarios. Las inversiones de capital riesgo en empresas chinas subieron hasta US$8.100 millones en los tres primeros trimestres, más del doble que los US$3.500 millones correspondientes a todo el año pasado, según Ernst Young LLP. China es superada únicamente por los Estados Unidos, donde las inversiones de capital riesgo alcanzaron US$37.300 millones este año.
Hangzhou, una ciudad de 8 millones de habitantes, está surgiendo como el polo tecnológico más reciente en China gracias a la riqueza generada por Alibaba, sumándose a los de Pekín, Shanghái y Shenzhen. Las acciones de Alibaba subieron más de 60 por ciento desde su OPI, lo cual da a la empresa una valorización de mercado mayor que la de General Electric Co.
Jenny Lee, socia en GGV Capital con sede en Shanghái, dijo que Hangzhou representa un tercio de las alrededor de 20 inversiones que ha hecho la firma en China este año, en comparación con ninguna un año atrás. GGV administra fondos por US$2.200 millones e invirtió en Alibaba antes de la OPI. Las empresas emergentes se centran principalmente en el comercio electrónico, servicios basados en ubicación y finanzas por Internet, áreas en las cuales los empleados de Alibaba son expertos, dijo Lee.
Co-fundada por Ma en 1999, Alibaba entrega acciones de la empresa a muchos empleados, generalmente en forma de opciones o acciones restringidas, que pueden mantener al irse. Rachel Chan, portavoz de la empresa, se negó a decir cuántos empleados tienen acciones por valor de más de US$1 millón.