Millones de asiáticos desde la India a Japón pudieron contemplar hoy el eclipse total de sol más largo del siglo XXI, que alcanzó en el Océano Pacífico al sur de Japón una duración de seis minutos y 39 segundos, aunque en muchas partes de Asia el mal tiempo empobreció el espectáculo.

El eclipse comenzó a verse de madrugada en el oeste de la India a las 05.29, hora local (alrededor de las 20 horas del martes en Chile), y dejó de verse por el noreste del país poco más de dos horas después.

Los cielos cubiertos dificultaron apreciar el fenómeno a millones de indios en gran parte del territorio, aunque sí fue posible tomar imágenes espectaculares en la ciudad sagrada hindú de Benarés (norte), situada a orillas del río Ganges.

Mientras que la luna ocultaba la luz solar, al menos un millón y medio de indios se bañaron en sus aguas para purgar sus faltas, lo que también ocurrió en ríos sagrados de Bután, Bangladesh y Nepal, donde también se vivió el eclipse total.

El fenómeno comenzaba entonces a ser apreciado en territorio chino y grandes ciudades de su franja central, a orillas del principal río del país, el Yangtsé, como Chongqing, Wuhan, Hangzhou y Shanghai, pudieron presenciar de cuatro hasta casi seis minutos de eclipse total.

La isla oriental china de Yangshan, ubicada 130 kilómetros al sureste de Shanghai y unida a sus costas por un puente de 32,5 kilómetros, fue el último punto de Asia continental donde se pudo admirar el eclipse y donde tuvo su mayor duración en tierra firme: cinco minutos y 56 segundos.

Varios cientos de personas de 25 países se reunieron allí para observar el eclipse, pero apenas pudieron verlo claramente durante escasos segundos, en distintos intervalos, dada la espesa capa de nubes que cubría la zona durante esos casi seis minutos de súbita oscuridad.

Las zonas norte y sur de China vieron ocultarse parcialmente el disco solar, y lo mismo ocurrió en otros países de la región, como Filipinas, que también sufrió el obstáculo de las nubes propias de la estación de lluvias, al igual que en gran parte de Tailandia.

En Malasia la Luna sólo oscureció el 17,8 por ciento del sol y el mejor lugar para verlo fue el norte de su territorio peninsular.

Tras oscurecer el cielo del Sudeste Asiático y Japón, el eclipse continuó por el Pacífico, y pasó por las islas Ryukyu (Japón, que vivió su primer eclipse solar en 46 años).

A continuación siguió por el atolón Enewetak de las islas Marshall, famoso por los ensayos nucleares de los años 50, y fue visto por última vez en tierra en el islote Nikumaroro de Kiribati.

Se trata del eclipse más largo del siglo XXI y su duración máxima no será superada hasta el que se espera para el 13 de junio de 2132.

Para los aficionados a la observación del cielo, que celebran en 2009 el Año Internacional de la Astronomía, cuatro siglos después de que Galileo Galilei comenzase a utilizar un telescopio y de que Kepler describiera por primera vez el sistema solar, el eclipse de hoy era también un motivo de celebración.

"Seguro que muchos, entre quienes lo hemos observado hoy, se han acordado de que hace 40 años y dos días que el hombre pisó la Luna por primera vez, y han pensado que hace 40 años estábamos ahí, y ahora ese objeto celeste es el que nos va a tapar el sol", comentó en Yangshan Pedro Russo, coordinador del Año de la Astronomía.