La rebeldía de Nicolás Castillo, quien amenazó con no jugar más por la UC si no era transferido al extranjero, sigue dando que hablar en San Carlos de Apoquindo.
Ayer, Milovan Mirosevic, uno de los referentes del plantel cruzado, se refirió a la situación del mundialista Sub 20 -tal como lo hiciera Cristopher Toselli durante la semana-, quien entró en los 67 minutos, por Alvaro Ramos. Su ingreso fue acompañado por algunas pifias que cayeron desde las tribunas.
"Me pareció que hoy (ayer) entró bien. Es difícil pedirle que no sueñe con algunas cosas (ser vendido). Estamos preocupados por él, y ojalá que la gente que lo maneja y el club lo ayuden", dijo el "Milo".
El volante añadió que "espero que su situación se solucione pronto. El único perjudicado es él. Yo pasé por lo mismo cuando tenía su edad (20 años). Eso no quita que, si se queda con nosotros, tengamos el derecho a exigirle que se entregue por entero. Seguramente, nos va a servir mucho".
Sobre el triunfo ante Ñublense, Mirosevic acotó que "fue un resultado justo, pero no sé si era para ser tan abultado".