Hasta la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, en el ex Congreso en Santiago, llegó el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Durante dos horas, el ministro explicó con paciencia cada pregunta de los parlamentarios. El objetivo era aclarar las dudas que han surgido desde que el gobierno ingresó el proyecto de ley que pretende terminar con el lucro, la selección y el financiamiento compartido a nivel escolar.
"Disculpen, puede que les haya entendido mal, que me haya expresado mal, creo que esto se ha entendido de mala forma", fueron algunas de las frases que repitió constantemente el ministro.
La primera aclaración buscó despejar las dudas sobre la cantidad de dinero a gastar para comprar los colegios de aquellos sostenedores que persiguen lucro y que requieran, por ejemplo, retirar las utilidades. Según el informe financiero del proyecto, para el ítem compra de infraestructura y terreno de colegios se estimó un máximo de US$ 5.000 millones: "Se ha dicho tanto por esta famosa compra de fierros. La división de presupuesto tiene una responsabilidad fiscal, por lo tanto, se puso en el peor de los casos, en que todos los sostenedores fueran propietarios, que todos quisieran vender y que todos lo hicieran a un precio máximo, explicó Eyzaguirre. De los potenciales vendedores, que persiguen lucro, "dos tercios de ellos no son propietarios, ya con eso hay que reducir el número a un tercio". Es decir, 1.145 de los 3.470 recintos que se conformaron bajo una sociedad comercial, según datos 2013 otorgados por la U. Diego Portales.
Eyzaguirre también habló sobre la necesidad de retribuir a los sostenedores por la inversión realizada: "Este no es un tema ideológico. Si el Estado tuvo contratos con agentes privados que les permitieron el lucro, retirar utilidades (…). Si usted les dice a ellos que ya no podrá retirar utilidades, probablemente, se van a encontrar con problemas financieros. Les estamos diciendo: mire, yo quiero fomentar la diversidad de proyectos educacionales y, por lo tanto, permito que el uso de infraestructura pública no sea un monopolio, sino que también le permita a usted un emprendimiento como py-me. Por lo tanto, yo le compro la infraestructura y usted opera en ella". Palabras que fueron agradecidas por la diputada de la UDI María José Hoffmann, por cambiar "el tono" al referirse a la labor de los colegios subvencionados.
Eyzaguirre reconoció, además, que hay partes del proyecto legal que han tendido a confundir a la ciudadanía y apuntó al hecho de que muchos sostenedores que no son dueños de sus recintos han entendido que el Estado los obligará a comprar la propiedad donde operan, en un plazo de dos años. "Si un sostenedor sin fines de lucro arrienda, no pasa nada, seguirá arrendando", precisó. Desde el Mineduc aclaran, en todo caso, que la exigencia de comprar expresada en el proyecto no varía. Es decir, después de 12 años, todos los colegios que reciban aportes públicos deben tener como propietario al Estado o al sostenedor. Para ello, se explica, el actual sostenedor puede comprar el recinto con cargo a la subvención escolar, tal como lo hace hoy al momento de cubrir el arriendo o seguir arrendando, pero ahora al Estado.
Es por esto que el ministerio estima modificar la redacción del proyecto en este punto, ya que hoy sólo establece que: "La entidad sostenedora sin fines de lucro sea propietaria del o los inmuebles esenciales en los que funciona el establecimiento educacional (...). Sin perjuicio de lo señalado, el sostenedor podrá usar el o los inmuebles como comodatario, siempre y cuando el propietario sea una persona jurídica de derecho público".
En medio de los esfuerzos por aclarar las dudas de los parlamentarios, Eyzaguirre señaló: "Si a ustedes no les gusta esa opción (la de que el Estado compre), la borramos". Para el diputado de Evópoli, Felipe Kast, Eyzaguirre llegó buscando apoyo: "Vi al ministro preocupado por el nivel de incertidumbre que ha generado la reforma. Y por lo tanto, se abrió a poder mejorar redacciones que él mismo dijo que confundían".
El diputado del PPD y presidente de la comisión, Mario Venegas, dijo que le hubiera gustado "que se empezara por fortalecer la edu- cación pública primero e inyectar esta cantidad de dineros allí, en esos alumnos", explicó.