La ministra Carolina Schmidt confirmó hoy que durante el segundo semestre, la Superintendencia de Educación Escolar será la encargada de fiscalizar la implementación de los programas de educación sexual en los establecimientos del país, dado que hasta la fecha "no ha habido un sistema de fiscalización que permita asegurar que los niños están recibiendo la educación que requerimos".
La medida forma parte del programa de Convivencia Escolar, según explicó la secretaria de Estado.
"El tema de la fiscalización es un tema fundamental y por eso es que a través de la Superintendencia -que se ha implementado durante este gobierno- para poder empezar a fiscalizar, porque algo que nunca se hizo", aseguró.
"Está (la Superintendencia) procediendo a la fiscalización de estas temáticas, durante el segundo semestre de este año, está dentro del programa general de fiscalización de convivencia escolar, específicamente, que se fiscalicen todos los colegios, que los programas de educación sexual, se esté implementando en la enseñanza media como dice la ley".
De hecho, Schmidt comentó que 38 mil niñas han dejado el colegio por embarazo adolescente. "Esa es una de principales causas de deserción escolar en nuestro país", afirmó.
La titular de la cartera sostuvo que el "gran error" es que las clases en esta materia comiencen tan tarde y hayan sido consideradas sólo en Ciencias Naturales. Asimismo, dijo que los planes "no han mostrado los avances que requiere nuestro país, porque han tratado de imponer una mirada única en la educación sexual".
Por ello, afirmó que el gobierno ha adelantado la educación sexual a la primera infancia y lo estableció en el año 2012 como obligatoria de primero a cuarto básico, incorporándola además al currículo a partir de sexto básico. Asimismo, añadió, se ha puesto a disposición de la comunidad 7 programas para que sostenedores en conjunto con la familia elijan el más acorde al proyecto educativo.