Tras la polémica surgida por el anuncio presidencial de iniciar la gratuidad con los alumnos del 60% más vulnerable de las Ues del Cruch y CFT e IP acreditados y sin fines de lucro, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, salió al paso de las críticas y aclaró las razones por las que el gobierno decidió comenzar la reforma por las universidades del Consejo de Rectores (Cruch).
"En el caso de las universidades estatales creo que hay poca duda, éstas son controladas, no tienen lucro, tienen aranceles que son bastante parecidos a los de referencia, tienen a la contraloría encima y son un deber por parte del Estado. La inmensa mayoría de los estados financian solamente a los planteles estatales y no a las privadas, por tanto este esquema, de que hay que tener un voucher y un subsidio a la demanda, es muy chilensis, pero somos un país que cree en la provisión mixta y por tanto, también, quisimos dar una señal de que esto no era privativo de las estatales y lo hicimos para las privadas dentro del Cruch", dijo en entrevista a radio Cooperativa.
Actualmente, son los mismos planteles los que fijan el precio a cobrar en sus carreras, pero las becas sólo cubren una parte de dicho arancel (real). Por ejemplo, si Psicología cuesta $ 3 millones en un recinto y el Estado decide que el arancel referencial es $ 2 millones, este último valor es el tope que cubrirán las becas o créditos. La diferencia ($ 1 millón) la deberá suplir la familia.
Según datos del Mineduc, el arancel promedio efectivo que cobran las carreras del Cruch, y en particular las del G9, supera por $ 700 mil el arancel referencial. Las privadas, fuera del grupo, alcanzan $ 1,5 millón.
Al respecto, el ministro explicó que la gratuidad operará cubriendo la brecha entre el arancel de referencia y el arancel real de las universidades hasta un tope, pero esto no afectará a las universidades con las que se parte la política en 2016, precisamente porque son las que presentan una brecha más reducida.
Eyzaguirre señaló, además, que hay aranceles que exceden lo que vale el servicio entregado: "Vamos a financiar como Estado lo que de verdad vale proveer esa educación y no lo que cualquier junta directiva haya decidido cobrar, entonces, algunas pueden estar acreditadas, pero te digo tienen aranceles de referencia que excede".
Por otra parte, indicó que otra de las razones para no empezar por universidades fuera del Cruch es la falta de control que hay en los otros recintos. "Para extender la gratuidad, que lo vamos a hacer para todas las otras universidades, debemos tener un marco regulatorio y lo hemos dicho incansablemente que estamos esperando el que haya una oportunidad en el congreso para mandarlo". Y agregó que de las Ues. creadas después de 1981, "12 de ellas han sido investigadas".