La poderosa industria del cobre de Chile no sufriría los embates del devastador terremoto y tsunami que afectó Japón, uno de los principales destinos de sus exportaciones del mineral y donde algunas fundiciones metalúrgicas quedaron fuera de servicio, dijeron operadores.

En medio de la restringida oferta mundial de cobre, los exportadores de Chile, el mayor productor mundial del metal, no tendrían mayores problemas para desviar a nuevos destinos en caso de que alguno de sus compradores se vea forzado a declarar fuerza mayor por efectos del terremoto.

"Si me preguntan para la industria chilena, físicamente, yo diría que todos los materiales que no pudieran ser recibidos por Japón (...) van a a ser redirigidos a otros lados", explicó un operador de cobre, que pidió no ser nombrado.

"Incluso, las fundiciones chinas están trabajando con mucho espacio vacío (...). Pero producción no se va a perder, lo que se puede perder es un poco de tiempo", agregó.

Antofagasta Minerals, Minera Escondida de BHP Billiton, y Candelaria de FreePort-McMoRan serían los principales proveedores de concentrado de mineral de Japón.

Antofagasta Minerals informó a Reuters que "la mayoría de nuestros embarques a Japón tienen como destino la costa suroeste (...) por lo tanto menos afectada por el terremoto. Estamos a la espera de una evaluación más precisa por parte de nuestros clientes".

En tanto, BHP Billiton dijo que trabajan con sus clientes con operaciones en el área afectada para determinar el impacto específico sobre sus negocios.

"Tomaremos los pasos apropiados para mitigar cualquier impacto tal como desviar envíos a mercados alternativos, si es necesario", dijo a Reuters el portavoz Ruban Yogarajah.

El sismo de magnitud de 8,9 que afectó a Japón el viernes y que fue seguido por olas gigantescas podría haber causado unos 10.000 muertos en la zona noreste de ese país.

FUERZA MAYOR, POR AHORA NO

Uno de los consultados dijo que otros mayores proveedores de material a ese país, como Indonesia, podrían recibir un mayor impacto inmediato ante al situación.

Hasta la mañana del lunes, en el mercado no se tenía información sobre alguna declaratoria de fuerza mayor de fundiciones niponas.

En enero, Japón importó cerca de un tercio de los despachos de concentrado chileno -unas 47.000 toneladas-, frente a una ínfima cantidad de cátodos.