La pequeña nació a eso de las 12:20 horas (16:20 GMT) en Copiapó, y se encuentra en buenas condiciones de salud tras pesar 3,05 kilos y medir 48 centímetros.

Su madre, Elizabeth Segovia, se mostró feliz y espera poder ir lo antes posible hasta el yacimiento para comunicarse con su marido, quien ya le envió un mensaje mediante videoconferencia.

"Hola mi amor, te mando saludos de acá, espero que todo salió bien, todo bonito. Ojalá te cuides, y cuando puedas subir, cuando estés bien, sube para que conversemos. Un besito y te amo", expresó.

Cristián Ticona, hermano del minero de 29 años, fue quien primero llegó este martes hasta la mina ubicada en las cercanías de Copiapó, a unos 800 kilómetros al norte de Santiago, y le comunicó a Ariel la buena noticia.

"En el momento en que le dije que salió todo bien una risa le salió de pura alegría. Estaba contento, estaba feliz", contó en declaraciones al canal Mega, que se encargó de la grabación del parto.

LE VA A AYUDAR
Héctor Ticona, padre del obrero que permanece atrapado a 700 metros de profundidad, le confirmó a BBC Mundo que su hijo pudo presenciar el nacimiento de su primera niña -y el tercer hijo del matrimonio- a sólo horas de que se produjera.

"Sí, la lo vio Ariel. Estuvo bien, lo vio mi hijo porque el canal Mega se lo pasó, y está todo listo ya", declaró.

También comentó la situación el psicólogo a cargo del operativo en la mina, Alberto Iturra, ratificando que "vio un hermoso video de su hija no tal cual salió, sino una edición más suave para que no fuera tan violento. Llegó una cosa más bonita".

"Esto obviamente le va a ayudar, uno que tiene un hijo afuera sabe que tiene que aguantar mejor. Ya tiene algo más, una responsabilidad por qué luchar", agregó el profesional de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) a BBC Mundo.

RETORNA EL OPTIMISMO
Además de la buena noticia del nacimiento de la pequeña Esperanza, bautizada así en honor al campamento donde los familiares aguardan ininterrumpidamente que se concrete el rescate, otro hecho marcó positivamente la jornada.

Las autoridades confirmaron que el llamado "plan B" que se lleva adelante con la máquina perforadora T-130 reanudará sus labores a la brevedad, luego que este martes se lograra sustituir una pieza del martillo que había sido dañada y que la tuvo detenida cuatro días.

La maquinaria alcanzó a llegar hasta los 268 metros de profundidad, y su detención provocó angustia e impaciencia entre los familiares al presenciar que durante todo el fin de semana no hubo actividad.

En tanto, la perforación principal que busca dar con el refugio en donde están los mineros -la Strata 950- llegó en esta jornada a los 283 metros luego que también lograra dejar atrás algunas averías.