Mineros y trabajadores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) bloqueaban esta jornada algunas calles del centro de La Paz en su segundo día de huelga por mejoras salariales, en tanto médicos del sistema público de salud se manifestaban contra la ampliación de su jornada laboral.
El gobierno de Evo Morales, por su parte, volvió a llamar al diálogo para atender "todos los conflictos sociales en el país", según afirmó en conferencia de prensa el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
"Estamos con las puertas abiertas para el diálogo", señaló Quintana en el Palacio Quemado, cuyos alrededores están fuertemente custodiados por la policía ante el asedio de manifestantes que intentan confluir en la plaza de Armas, como ocurre habitualmente cuando protestan.
La insistente detonación de cartuchos de dinamita, los cortes de calles, las manifestaciones callejeras en el centro de la ciudad y una huelga de hambre de trabajadores de la salud en una Iglesia Católica configura un inusual cuadro en La Paz, frecuente sede de protestas sociales.
"Que el gobierno se ponga la mano al pecho, que se sensibilice", dijo una paramédica que rehusó identificarse al iniciar una huelga de hambre, junto a una decena de compañeros en la iglesia de San Agustín, en el centro de La Paz.
Lejos de ahí, en el paseo de El Prado, el minero Froilán Verduguez afirmó: "Estaremos en el bloqueo de las mil calles hasta que el gobierno acepte nuestro pedido" de un salario mínimo mensual equivalente a una canasta familiar de 1.150 dólares.
Junto a él, un puñado de hombres con cascos enarbolaban una pancarta con la leyenda "Los mineros de la Chojlla presentes".
"Los artículos de la canasta familiar son tema de análisis y también el tema de la producción. Los trabajadores no somos intransigentes, queremos también el diálogo", comentó en tanto Miguel Pérez, líder de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB).
A la par del bloqueo minero, una marcha de obreros, maestros, estudiantes, médicos y trabajadores de la salud recorría las principales calles de La Paz, cuyo tráfico volvió a colapsarse por segundo día consecutivo.
En medio de las protestas sociales, el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Trujillo, dijo a la agencia oficial de noticias ABI que los trabajadores analizan la necesidad de "construir, formar y hacer un instrumento" (político) para hacer frente a Evo Morales en las elecciones presidenciales de 2015.
La escalada social dejó ayer en La Paz un saldo de cuatro policías heridos y al menos 10 manifestantes detenidos.