Para Google, "la protección de datos sigue siendo una expresión extraña", dijo en Berlín, Ilse Aigner, portavoz del Ministerio Alemán, luego que se revelara que la empresa violó durante años la privacidad de los usuarios mediante el servicio Street View.


"Fue un error que lamentamos profundamente y por el que pedimos disculpas", manifestó por su parte un portavoz del buscador de Internet.

Una auditoría llevada a cabo por las autoridades alemanas de protección de datos demostró que las cámaras de los coches de Google, que fotografían las calles de varias ciudades para incluirlas en sus mapas, capturaron numerosos datos privados -como fragmentos de correos electrónicos o contenidos de páginas web visitadas- a través de redes inalámbricas abiertas.

"No vamos a dejar pasar este caso. ¿Cuántos errores más pretende permitirse todavía Google?", cuestionó Aigner. En opinión de su ministerio, la política de información de Google es "difícilmente soportable".

No en vano, hasta hace sólo un par de semanas la empresa aseguraba no haber grabado datos más allá de las redes celulares registradas (SSID) y los identificadores de los router (dirección MAC). Poco antes aseguraba que sólo quería tomar informaciones sobre la ubicación de las redes WiFi.

Después de lo sucedido, el Ministerio alemán no considera suficientes las disculpas de Google y cree necesario que la compañía "ponga de una vez por todas las cartas sobre la mesa y diga qué datos ha recogido para Street View".

También exige que explique sinceramente a las autoridades estatales de protección de datos "qué tipo de informaciones serán grabadas a partir de ahora y cómo serán borrados los datos atrapados de manera improcedente".

Además, pide que un grupo independiente de expertos lleve a cabo un estudio del caso y analice el software de la empresa.