Un importante paso para avanzar en la solución definitiva del sistema de transporte público de Santiago dio esta mañana el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé, con la inauguración de una flota de 43 nuevos buses de estándar Transantiago, de la empresa Alsacia.
Las máquinas, cuya inversión alcanzó los US$10 millones, beneficiarán principalmente a las 30.000 personas que diariamente utilizan los recorridos 119 y 121 de la Troncal 3, que hasta ahora eran cien por ciento "enchulados".
"Estamos muy contentos de entregar esta gran noticia que les dará comodidad y seguridad a los usuarios de las comunas de Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo y Santiago. Este es un avance más en nuestro camino por mejorar el sistema de transportes de Santiago, atendiendo también las necesidades urgentes de los usuarios", señaló el Ministro Felipe Morandé.
Esta renovación de buses, que da cumplimiento a una más de las 15 medidas para mejorar el sistema anunciadas por el secretario de Estado, contribuirá también a la disminución emisiones de material particulado y monóxido de carbono, debido a la tecnología de las nuevas máquinas.
Asimismo, el gerente general de Inversiones Alsacia, Vlamir Domic, afirmó que "la adquisición de estos buses responde al objetivo de estar permanentemente realizando las acciones e inversiones necesarias para entregarles a nuestros usuarios un servicio eficiente, seguro y de primera calidad".
Durante la presentación de los nuevos buses, el ministro también se refirió a la movilización que mantienen cerca de 600 trabajadores de la empresa Transaraucaria debido a que en julio el Gobierno caducó la concesión con esta empresa por incumplimiento de contrato. Además siete trabajadores se mantienen en huelga de hambre. "Nosotros estamos siguiendo el proceso de caducidad de la concesión, que es largo, y depende de la Justicia también porque hay un recurso de proteccón", dijo.
Según Osvaldo Arancibia, presidente del Sindicado Nro. 2 de la empresa Transaraucaria, el gobierno está ofreciendo solución laboral a 250 conductores, "dejando afuera a los que no son choferes", unos 350 trabajadores.