Un brusco vuelco en sus vacaciones en México tuvo el fiscal Andrés Montes, luego que el miércoles 18 se informara de una futura alteración en su rutina judicial. Sin ser advertido antes por la Fiscalía, el persecutor,  quien lidera la unidad Centro Norte de ese organismo, se enteró -tras un comunicado del Ministerio Público- que estaría a cargo de la arista SQM del Caso Penta investigación en la que, además, se alejaba a su par, Carlos Gajardo.

Fuentes cercanas a Montes, señalan que el hecho le produjo una fuerte molestia. Además de la forma inconsulta,  su asignación a la investigación que indaga financiamiento irregular de campañas políticas lo exponía a cuestionamientos públicos, puesto que se produjo a 48 horas de que en la variante SQM del caso Penta se descubrieran boletas extendidas a la empresa minera por parte de cercanos a personeros de la Nueva Mayoría, entre ellos: Roberto León Araya, hijo del diputado DC Roberto León, y de Mariela Molina, ex asesora del senador PS Fulvio Rossi (ver entrevista).

La situación, además, se complejizaba por un antecedente biográfico. El fiscal Andrés Montes es hijo del senador socialista, Carlos Montes, lo que atizó una serie de críticas de la oposición y algunas figuras del oficialismo, dado el vínculo familiar con un partido político donde milita uno de los implicados.

A partir de ese momento, desde diversas veredas se ha pedido su inhabilidad para asumir la causa.

Ayer, el escenario volvió a tensionarse luego que el senador socialista Carlos Montes cuestionara la separación de la investigación del caso Penta.

"Encuentro inadecuado el cambio de fiscal en una causa de esta envergadura, tan expuesta, cuando el fiscal a cargo lo hace bien. Esto sólo genera suspicacias y desconfianza", dijo ayer el parlamentario a La Tercera, reparo que más tarde ratificó en su cuenta de Twitter.

El senador Montes, en todo caso, no quiso referirse a la designación de su hijo en la arista SQM ni a las peticiones de que se inhabilite.

Un punto de vista que en los últimos días fue reforzado por nuevos miembros de la Nueva Mayoría como el diputado PS, Fidel Espinoza y su par DC René Saffirio, ambos por Twitter.

"El fiscal Montes es un gran fiscal, no es sano por ningún motivo que él quede a cargo de la investigación", sostuvo Espinoza. Mientras Saffirio escribió "M. Público debe hacer análisis político de sus decisiones y prever efectos en la sociedad chilena".

Desde la reasignación de fiscales la tensión se ha instalado en el Ministerio Público. Fuentes del organismo aseguran que la inicial disposición a defender el nombramiento del fiscal Montes en la causa SQM bajo la línea argumental de que las críticas a la modificación de los fiscales se basan en prejuicios, ha comenzado a ser relativizada.

Las mismas fuentes señalaron que dado el ambiente de cuestionamientos que desató la reasignación de persecutores, el  Fiscal Nacional Sabas Chahuán, se encuentra evaluando el actual escenario.

Un tema no menor es la propia incomodidad que ha manifestado privadamente Montes por su nombramiento. Según fuentes del Ministerio Público, tras conocer su designación, el fiscal se comunicó con Chahuán y con la fiscal nacional (s) Solange Huerta, quien visó los cambios en las causas, para señalarles su sorpresa por sus nuevas funciones.

SEMANA CRÍTICA

En el Ministerio Público aseguraron ayer que Chahuán no descarta la eventualidad de relevar de sus recién designadas funciones a Montes con lo que no sólo se cerraría un flanco de cuestionamientos públicos, sino que además se controlaría la posibilidad de que propio  fiscal se inhabilite en la causa.

En todo caso, los próximos días serán cruciales: Chahuán retomará sus funciones el próximo martes 24 y el fiscal Montes regresará a sus  labores el lunes 02 de marzo.

Pese a que Carlos Gajardo descartó sentirse desplazado tras la división del caso Penta -la que será conducida por el Fiscal Regional Oriente, Alberto Ayala-, en diversos sectores políticos y judiciales se interpretó la modificación como un "golpe blanco".