La ministra del Trabajo, Claudia Serrano, aseguró que el nuevo proyecto laboral, que básicamente restringe los reemplazos en huelgas y permite negociar jornadas, es clave en la agenda de La Moneda.
En referencia a a la iniciativa de la cartera, dado a conocer hoy por La Tercera, la secretaria de Estado precisó que "efectivamente es el borrador que ha elaborado el Ministerio del Trabajo. Se trata de un proyecto de mucho interés para la agenda laboral. Lo que tenemos es el compromiso del ministerio, que está detallado en sus acápites por la prensa".
De todas maneras, añadió que todavía tiene que pasar por el Comité Político y el Ministerio de Hacienda. "El proyecto de negociación colectiva, es una promesa gubernamental muy importante", dijo.
Respecto a los plazos para el envío de la iniciativa al Congreso, Serrano evitó entregar una fecha, dado que "tenemos que flexibilizar nuestras prioridades en base a la realidad", refiriéndose a la actual coyuntura de alza en el desempleo.
En tanto, descartó que el proyecto laboral constituya una condición para avanzar en una iniciativa de reducir las indemnizaciones por años de servicios, como hace un tiempo se analizó.
PRINCIPALES PUNTOS
Según el borrador del proyecto elaborado por Trabajo, que circula desde hace unos 10 días y al que tuvo acceso, la iniciativa recoge al menos cinco puntos centrales: ampliación de la cobertura de la negociación colectiva, titularidad del sindicato, restricciones al reemplazo de trabajadores en huelga, negociación por grupos empresariales y adaptabilidad de horarios y jornadas. También considera una reducción en los plazos de negociación y extiende los beneficios para los trabajadores no afiliados. El texto -que requiere el visto bueno de Hacienda- plantea el 1 de abril de 2010 como fecha de entrada en vigencia para la nueva normativa y establece en su mensaje presidencial 19 transformaciones relevantes.
Mientras el empresariado ha insistido en que un proyecto de este tipo podría enrarecer el mercado laboral en un año de crisis y alto desempleo, entre las organizaciones de trabajadores tampoco hay conformidad con los contenidos planteados en el borrador, sobre todo por no poner fin al reemplazo de trabajadores en huelga.