Como "un mensaje todavía más crítico a la comunidad internacional", calificó Rebeca Santos, la ministra de Hacienda de la expulsada administración del Presidente de Honduras Manuel Zelaya, la advertencia del canciller interino, Enrique Ortez, en cuanto a que si el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, va a su país a exigir la restitución del gobierno democrático, "mejor no venga".
"Querer desconocer a una instancia de la integración regional de Latinoamérica, como es la OEA, manda un mensaje a todas luces arbitrario, en el sentido de que Honduras puede caer en un limbo, en términos de su comunicación e interconexión con todas las democracias y gobiernos del planeta", dijo la secretaria de Estado a latercera.com, en el marco de su participación en la segunda Reunión de Ministros de Hacienda de América Latina y el Caribe, realizada a esta hora en Viña del Mar.
Santos agregó que "toda la comunidad internacional y sus instancias han mandando un mensaje muy contundente a Honduras: No se va a reconocer un Gobierno que surja de una expulsión arbitraria de un Gobierno que ha sido democráticamente electo".
Respecto a las señales de apoyo en el encuentro, la ministra de Hacienda dijo que "todos (los ministros de Hacienda) se han manifestado porque el retorno a la democracia se puede realizar en el menor tiempo posible a Honduras".
Según la ministra, las conclusiones han apuntado a que "Honduras está siendo objeto de embargo en términos de financiamiento y reconocimiento internacional. Ningún país en el siglo XXI puede subsistir aislado de la comunidad internacional. Lógicamente da mucha tristeza considerando que Honduras es uno de los cinco países más pobres de la región".
Si bien se quitaron las líneas de financiamiento internacional, Santos sostuvo que el compromiso de la región es que una vez que se retorne al orden, "la cooperación internacional, ya sea reembolsable o no, fluirá por todos los países que apoyan a Honduras".