La ministra de Industria argentina, Débora Giorgi, achacó los problemas de las fábricas automotrices a "decisiones mal tomadas" por parte de las empresas y aseguró que el sector se "pegó varios tiros en el pie" con sus reacciones respecto a la devaluación del peso, en una entrevista publicada hoy.

"La Argentina es una industria que tuvo problemas por decisiones mal tomadas de las terminales automotrices. Tiene una excesiva concentración en el mercado, donde más del 80% de lo que exportan va a Brasil, y de lo que producen, más del 60% lo exportan. Es una situación cíclica lamentable que trato de sostener", declaró Giorgi, entrevistada por el diario Tiempo Argentino.

Para la ministra, "el sector automotriz se pegó varios tiros en el pie" con sus políticas respecto a las subidas del tipo de cambio en el último año.

"Cuando hubo un reacomodamiento del tipo de cambio (el pasado enero), lo que hizo fue subir los precios mucho más que lo que aumentó el dólar y, además, cortó toda línea de financiamiento en el mercado interno", explicó.

También "se dieron otro tiro en el pie" con su estrategia respecto al plan de créditos estatales para comprar automóviles, iniciado en junio pasado por el Gobierno de Cristina Fernández para estimular la industria.

La ministra había denunciado a comienzos de este mes que las automotrices boicotean el plan de créditos al no poner a disposición de los clientes los modelos financiados y crear así sensación de crisis.

"Decidieron reducir el abastecimiento de automóviles, con la idea de que iba a haber nuevos ajustes en el tipo de cambio y que no iban a poder reponer las unidades. Entonces, los autos no estaban disponibles para los consumidores", apuntó.
 
"Existe una perspectiva permanentemente equivocada sobre cual va a ser el tipo de cambio y sobre eso toman determinadas acciones de cobertura que los perjudica", sostuvo la titular de la cartera fabril.

La industria automotriz argentina atraviesa problemas en este 2014 debido a la contracción del consumo interno y a la fuerte caída de las exportaciones a Brasil.

"No es cierto que las automotrices tienen deuda ni que no pudieron girar dólares", recalcó, respecto a las quejas de los industriales que achacan las dificultades del sector a la imposibilidad de conseguir divisas para realizar operaciones comerciales debido al cepo cambiario que mantiene el Gobierno.

La ministra detalló que actualmente las fábricas automotrices argentinas acumula suspensiones de la producción que afectan a unos 12.000 de trabajadores, pero destacó que no hay despidos.

Pese a ello rechazó que exista una verdadera crisis ya que, aunque los números de 2014 son negativos respecto a las cifras récord de 2013, desde 2008 la industria creció un 13% mientras en la mayoría de países hubo caídas.

Además, rechazó que exista relación entre los problemas de la industria y la crisis de la deuda, que ha sembrado la incertidumbre en la economía argentina por culpa de un fallo judicial en Estados Unidos.