El lunes 4 de noviembre, en las oficinas del Ministerio de Obras Públicas se desarrolló la recepción de ofertas técnicas para la licitación del diseño y construcción del puente que conectará la isla de Chiloé con el continente a través del canal de Chacao, en la Región de Los Lagos.

En la oportunidad, se presentó sólo una oferta técnica, la del consorcio conformado por OAS, Hyundai, Systra, Aas-Jakobsen, de capitales brasileños, coreanos, franceses y noruegos. El hecho de tener un único oferente desató diversas opiniones a favor y en contra del proyecto. Actualmente, un equipo técnico del ministerio estudia la propuesta, y de ser aprobada, el próximo 9 de diciembre se abrirá la oferta económica, que debería ajustarse al tope de US$ 740 millones que determinó el gobierno.

La ministra de Obras Públicas, Loreto Silva, explica a La Tercera los alcances de la iniciativa y responde a las críticas.

¿Por qué decidieron retomar este proyecto?

Cuando llegamos al gobierno, el puente Chacao era una obra muerta, y fue reemplazado por un plan que, en definitiva, no se ejecutó. El Presidente Piñera tuvo la decisión, la convicción de revivir este puente, porque lo consideraba importante. Por eso  se inició un trabajo riguroso. Con recopilación de todos los antecedentes, se hizo un análisis profundo y sobre esa base se avanzó, se tomó la decisión de abordar esta obra.

¿Por qué esta vez no se hizo bajo el modelo de concesiones?

Desde el punto de vista financiero, cuando no introduces el riesgo de tráfico es mucho más recomendable hacerlo por obra directa, y así tomamos esa decisión. Esto significó que le pusimos un techo de US$ 740 millones.

¿Cómo llegaron a esa cifra?

A través de una evaluación económica, técnica y social, que dice que para que este proyecto sea socialmente rentable, ese es el valor máximo que debe tener.

Este monto ¿es total y completamente inamovible?

Total y completamente inamovible.

¿Qué sucede si los costos comienzan a subir?

Este sistema de contratación directa hace que esta obra tenga un precio máximo a suma alzada, de manera tal que el costo para el Estado es el valor máximo de la oferta, con este tope, y el constructor asume el riesgo de construcción, el riesgo de diseño y el riesgo de costo de los suministros. Esto es súper relevante.

UNICA OFERTA

¿Cuál es su evaluación de que sólo haya llegado un oferente?

En primer lugar, falta otra etapa. No está licitado, vamos de a poco. Pero vemos con buenos ojos la presentación de esta oferta, porque es una empresa de gran prestigio internacional. Además, estamos frente a procesos de gran complejidad, de gran envergadura, donde las empresas que participan tienen que invertir mucho esfuerzo y recursos en sus estudios y, por lo mismo, lo usualmente previsto es que lleguen pocos oferentes. En el pasado, varios proyectos importantes han tenido oferente único, como, por ejemplo, la Ruta Internacional 60 CH, la Autopista Los Andes, el Acceso Nor Oriente a Santiago y el Programa Penitenciario Grupo II.

¿Cuál es la experiencia del consorcio?

Estamos hablando de Hyundai, que ha construido más de 20 puentes de estas características; está construyendo el puente sobre el Bósforo (en Turquía), que une Europa con Asia, que es una obra emblemática en el mundo, y estamos hablando de OAS, una de las empresas más grandes de Latinoamérica. Estamos hablando de un consorcio de primer nivel en el contexto financiero y técnico.

Aún así, han surgido críticas...

Este proyecto no es importante para el gobierno, es importante para Chile. Así lo vio el Presidente Piñera. Es una obra necesaria para la conectividad, es una obra anhelada por la gente que vive en Chiloé. Quien crea que esta obra no es necesaria, es porque no vive allá.

Pero podría ser sometido a revisión en un próximo gobierno.

Yo lamento y me preocupan las voces de algunos candidatos que señalan que, en el caso de ser electos, van a revisar este proyecto. Cuando estamos desarrollando, licitando y adjudicando esta obra, si es que técnicamente corresponde, el que se está comprometiendo es el Estado de Chile. La revisión de esta obra implicaría un quebrantamiento de la institucionalidad que rige en nuestro país, que ha permitido que nuestro país se desarrolle y sea lo que es, y ese quebrantamiento de la institucionalidad es malo para Chile.

Usted cree que los chilotes realmente desean el puente Chacao.

Absolutamente, estoy convencida.

¿En algún momento temió que no se presentaran ofertas?

Ciertamente resultaba preocupante toda la acción que ha desarrollado la Concertación en relación a evitar que hubiésemos tenido ofertas, pero yo creo que este proyecto no es importante para el gobierno, es importante para Chile.