"La crisis no significó un drama social como sí pudo ser", subraya la ministra del Trabajo, Claudia Serrano. Cercana a cumplir un año en la cartera, defiende la decisión del gobierno de priorizar la mantención del empleo y postergar el envío al Parlamento del proyecto de negociación colectiva, anunciado para este año. "Parte de la responsabilidad de gobernar es reordenar prioridades", dice.
-¿Cuál es la autoevaluación que hace de su gestión?
Lo que hemos hecho ha contribuido a soportar bien un año difícil. Hemos logrado construir puentes de comunicación constructivos entre los actores del mundo laboral, poniendo el foco en temas de futuro, como la política de empleo. Eso, sin abandonar la protección del trabajo.
-Para el mundo sindical el gran ausente este año fue el proyecto de negociación colectiva.
Lo entiendo, pero toda la energía gubernamental estuvo puesta en la crisis económica, en conservar y reactivar el empleo y en tratar por todos los medios de que el período en que la gente permaneciera sin trabajo fuera el más breve posible.
-¿Se cumplió ese objetivo?
En términos generales, este año lo hemos vivido bien. La crisis no significó un drama social como sí pudo ser. En todo caso, si miramos la tasa de desempleo, es claro que debemos seguir mejorando.
-Si la crisis queda atrás, ¿por qué el proyecto está congelado?
Porque el empleo sigue siendo prioritario, no sólo por el efecto de la crisis, pensando en que somos una economía pequeña, abierta, que tiene que competir seriamente y necesita generar habilidades para tener una fuerza de trabajo competitiva.
-¿No considera un fracaso el no haber podido avanzar en una iniciativa que usted misma definió como prioritaria?
No, porque parte de la responsabilidad de gobernar es reordenar prioridades cuando aparece un fenómeno tan macizo como la crisis económica. No siento como un fracaso haber postergado el proyecto, sabiendo que se tomó esa decisión por razones sensatas y responsables.
-¿Cuándo debería discutirse?
Tengo la convicción de que este es un tema imperativo y urgente. Por eso confío en que se va a ver el primer semestre del año 2010, cualquiera sea el resultado electoral.
-¿En qué se basa esa confianza?
Mejorar y modificar el código laboral es un tema que el país debe encarar. Si bien la candidatura de la derecha no se ha pronunciado sobre fortalecer la organización sindical -no va a ser esa su prioridad-, sí deberá abordar los temas laborales. Hay un amplio acuerdo sobre la necesidad de mejorar la organización sindical de los trabajadores. Lo hemos conversado con la CPC y la Sofofa muchas veces y hay más puntos en común que diferencias.
-Pero el sector privado fue claro en su rechazo a discutir el tema este año, ¿no fue esa una presión adicional para no avanzar?
No cedimos a presiones, sino que tomamos una posición extremadamente responsable. ¡Cuántas veces nos hemos enfrentado a posiciones distintas, pero hemos buscado acuerdos! Esa es nuestra metodología, no se trata de doblegarse ni imponer. Es lo que pretendemos continuar haciendo en el futuro.