La ministra de Fomento de España, Ana Pastor, llegará este fin de semana a Panamá para mediar en el conflicto entre el gobierno panameño y un consorcio que amenaza con paralizar las obras de  ampliación del Canal, anunció el presidente panameño Ricardo Martinelli. 

"Este fin de semana viene la ministra Ana Pastor. Se reunirá conmigo, el  administrador del Canal Jorge Quijano y directivos" de la Autoridad del Canal  de Panamá (ACP), declaró el mandatario a la prensa en la sede de la Presidencia.

Martinelli hizo el anuncio tras un encuentro de una hora con el embajador  de España, Jesús Silva, y el encargado de Negocios de Italia, Massimo Tudini,  con quienes trató el conflicto que estalló esta semana luego de que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) -liderado por la constructora española Sacyr,  amenazara con paralizar las obras.

"Fue una reunión muy exitosa. Panamá, Italia y España tienen excelentes  relaciones diplomáticas y comerciales (...) Seguimos hablando y conversando,  los tres gobiernos quieren que la obra se concluya y se corrija cualquier  anomalía", agregó.

El presidente dijo además tener "entendido" que máximos ejecutivos de Sacyr  llegarían el sábado a Panamá.

El GUPC, integrado también por la firma italiana Impreglio, la belga Jan de  Nul y la panameña Constructora Urbana, denunció supuestos incumplimientos del  contrato en relación con sobrecostos que estimó en 1.600 millones de dólares y,  en una carta del 30 de diciembre, amenazó a la ACP con suspender las obras si en un plazo de 21 días no se resolvía el pago.

El gobierno de Panamá rechazó "categóricamente" las amenazas y Martinelli anunció el jueves que viajará a España e Italia para exigir al consorcio, que cumpla con su responsabilidad de terminar las obras.

"Todo depende de la reunión con Pastor, pero yo voy hasta la conchinchina  (cualquier lugar) para defender los intereses de Panamá", dijo el presidente,  al ser consultado este viernes sobre su viaje, que aún no tiene fecha.

Por su parte, Silva señaló que el gobierno de España está interponiendo sus  "buenos oficios para encontrar una solución" en el conflicto y que "el primer  empuje es la ministra de Fomento".

"Esto no es un conflicto diplomático sino un problema entre una empresa y  su contratista. El gobierno español no es parte de este conflicto. Ayudaremos a  mediar para una solución, para que la ampliación del Canal se abra al mundo".