En Valdivia se reunieron por última vez los 25 representantes de las universidades chilenas que conforman el Consejo de Rectores con la titular de Educación, Mónica Jiménez, quien preside estas sesiones que entraron en receso hasta marzo.

En la ocasión, la ministra destacó los avances logrados en la Educación Superior, entre ellos, la ampliación de la cobertura de las becas y créditos estudiantiles, la consolidación del Sistema de Aseguramiento de la Calidad, el fomento de la información y transparencia del sistema y el fortalecimiento de las capacidades institucionales.

"Hace 20 años, menos de un 15 por ciento de la población entre 18 y 24 años tenía la posibilidad de cursar estudios superiores. Durante las últimas décadas, hemos transitado con éxito desde un sistema de Educación Superior de élite a uno accesible, en el cual cerca de un 40% de los jóvenes prosigue sus estudios una vez terminada la educación secundaria. Lo que se ha logrado durante el último tiempo constituye un progreso enorme", precisó Jiménez.

Sin embargo, también reconoció que aún quedan desafíos por enfrentar como las modificaciones a los currículums, agilizar los procesos en las carreras universitarias y articular mejor los pregrados con los postgrados, junto con aumentar el financiamiento en ciencia y tecnología.

"Nos queda mucho por hacer y hay que cambiar la Ley Orgánica Constitucional de Educación Superior, que no la tocamos en la Ley General de Educación. Eso está pendiente, pero quedó todo adelantado y hay muchos consensos", subrayó la secretaria de Estado.

Finalmente, aprovechó la oportunidad para despedirse formalmente de los rectores que integran el Consejo y agradeció el apoyo recibido durante su gestión.

"Esta es mi última reunión con ustedes como ministra de Educación. Quiero agradecerles, sinceramente, su colaboración durante este período en el que hemos podido contribuir en la construcción del camino hacia una Educación Superior de excelencia", concluyó.