"Es algo absolutamente excepcional que no tiene que ver con la realidad total. Nosotros tenemos un control muy estricto del servicio de la Junaeb", explicó la ministra de Educación Mónica Jiménez luego que se conociera una auditoría de la Contraloría al programa de alimentación de verano 2009 de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).

Según el ente contralor en una visita inspectiva a 28 colegios de la Región Metropolitana se econtraron alimentos vencidos, raciones entregada a adultos que eran para los menores, falta de fiscalización, y pagos por raciones no entregadas. En algunos establecimientos se detectaron insectos en las cocinerías, lavaplatos en mal estado, hormigas "en los mesones y paredes de la cocina", como ocurrió en una escuela de Peñaflor.

Jiménez, quien realizó junto al director de Junaeb, una visita inspectiva al Colegio Canciller Orlando Letelier del Solar, en la comuna El Bosque, probó un jugo "porque una de las críticas era que salían aguados", pero dijo que estaba en su justa medida.

"Lo que salió ayer corresponde a una realidad, pero a un pedacito chico de la realidad", insistió la ministra quien agregó que las medidas fiscalizadoras están en marcha.

Al respecto el director de Junaeb, Juan Carlos Cabezas, dijo que "esto es una situación específica, tenemos un programa en que entregamos más de dos millones 200 mil raciones al día, casos de intoxicación másiva o perjuicios para los niños practicamente no existen".

Agregó que "cuando hay situaciones de excepción nos hacemos cargo, si hay que aplicar sanciones las vamos a aplicar, si hay que hacer sumarios lo haremos, en este momento estamos levantando un proceso nuevo de fiscalización para tener la información cotidianamente".

Según Cabezas se han cursado multas a algunos concesionarios y "el tamaño de las multas que hemos aplicado es el equivalente al programa total de alimentación de verano. Durante 2009 aplicamos alrededor de $153 mil millones en multas a las instituciones. Tenemos 38 concesionarios que van desde pymes a empresas grandes".

A juicio de la ministra Jiménez el programa de alimentación "es un programa modelo en el mundo. Vamos a acoger todo lo que la Contraloría diga, pero no esperen que después de eso se corten cabezas, sino que vamos a ver los errores, vamos a corregirlos, nunca más esto puede pasar, este es el camino".