Con la presencia de la ministra de Vivienda, Magdalena Matte, y la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, hoy en la ciudad de Los Angeles, se inició la construcción de más de 550 viviendas que beneficiarán a personas afectadas por el terremoto.

Por un lado, los trabajos se realizarán en la Villa Galvarino, en la que se edificarán 128 departamentos, los cuales pertenecían a un conjunto habitacional que había sido construido por el Serviu hace varios años y que sufrieron serios daños a causa del megasismo, tal como ocurrió con cerca de 3 mil viviendas similares en la región las cuales en su mayoría ya fueron demolidas.

Las nuevas edificaciones aquí significarán una inversión de $1.700 millones, y contarán con los nuevos estándares con que se están construyendo las viviendas sociales, incluyendo 58 metros cuadrados, además de cumplir con las normas correspondientes sísmicas.

También se iniciaron los trabajos que permitirán levantar 450 casas que se dividirán en 3 conjuntos de 150 hogares cada uno, los cuales serán de albañilería armada, pareadas y de dos pisos. Aquí los recursos implicados alcanzan los $5.400 millones.

"En junio nos entregaron las aldeas y estamos hoy en día a cargo de su mantención y del trabajo para sacar a las familias a una vivienda definitiva", destacó la titular del Minvu, mientras que Van Rysselberghe agregó que "las viviendas son de una calidad espectacular (…) es una ganancia en relación a lo que había antes".