Mientras el ministerio de Educación y el Consejo de Rectores llamaban a la tranquilidad de los jóvenes para rendir la PSU, nuevamente el ranking de notas mostró las diferencias entre los actores. Esta vez, fue el turno de la ministra de Educación, Carolina Schmidt quien cuestionó la representatividad del Cruch en la implementación de la medida.
"El Consejo de Rectores es una institución que constituye un grupo reducido de universidades de educación superior, ni siquiera aquellas instituciones que ingresaron al sistema de admisión fueron consultadas y pudieron participar de la decisión que tomaron este grupo reducido de rectores que teniendo la autonomía y soberanía, no permite la participación de diversos actores y no ha sido eficaz en testear y pre evaluar medidas para la admisión a la educación superior que tienen un gran impacto en el sistema escolar", afirmó la secretaria de Estado.
Las declaraciones surgen luego de que el vicepresidente del Cruch, Juan Manuel Zolezzi calificara ayer de "erráticas" las opiniones de Schmidt sobre el tema. "En algunos momentos ha estado muy a favor, otros momentos en contra, yo creo que estamos en un momento intermedio", dijo el rector.
Pero no fue todo. Schmidt también se refirió a la transparencia que necesita el sistema. "Un país como Chile debiera tener una institucionalidad que pudiera evaluar las herramientas antes de su aplicación y evitar las distorsiones", recalcó la secretaria de Estado.
INSTITUCIONALIDAD
"Nuestra preocupación es avanzar hasta perfeccionar la institucionalidad de manera de asegurar que estas medidas de selección a la educación superior, o nuevas, se apliquen de forma tal que no generen las enormes distorsiones que se dieron en el proceso de admisión de este año, donde varios establecimientos educacionales comenzaron a cambiar su escala de notas", sostuvo.
Asimismo, declaró que "hemos sido consistentes en señalar que si bien el ranking es una medida que va en la dirección correcta y es positiva para aumentar la equidad, adolece de varios problemas en su aplicación, tanto en la fórmula al no establecer un ranking que le permitiera a alumnos que están en la misma posición tener un mismo puntaje, sino que lo basaron en una fórmula que utilizaba las notas de enseñanza media, produciendo diferencias y distorsiones importantes".
Respecto a su marginación de la discusión de ranking de notas en la comisión que conformó el Cruch, Schmidt insistió que "no estábamos dispuestos a avalar una fórmula que generaba distorsiones en los establecimientos".