El ministro hondureño de la Presidencia, Rafael Pineda, dijo hoy que el gobernante interino Roberto Micheletti, designado por el Parlamento luego de ser depuesto Manuel Zelaya, acepta a una tercera persona para superar la crisis.

Pineda indicó a periodistas en Tegucigalpa, que Micheletti está "dispuesto a aceptar una tercería", pero sin que se violente la Constitución de la República.

Además, el Gobierno que preside Micheletti, según Pineda, acepta que haya una amnistía para "los delitos políticos" en los que habría incurrido Zelaya, quien el 28 de junio pasado fue depuesto por los militares y enviado a Costa Rica.

Según el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera, la orden de captura contra Zelaya se dictó el 26 de junio, por varios delitos que cometió el ahora gobernante depuesto, entre ellos abuso de autoridad y traición a la patria.

En opinión de Pineda, "los abruptos y ligerezas" de orden político cometidos por Zelaya y algunos de sus funcionarios, "se pueden perdonar", pero "no los delitos comunes".

El alto funcionario del Gobierno de Micheletti dijo ,además, que para una solución a la crisis, se debe propiciar un "diálogo sin violencia" y "sin amenazas de un Gobierno extranjero que está a miles de kilómetros" de Honduras, en alusión al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

El gobernante venezolano indicó ayer en Bolivia que en Honduras se puede desatar una "guerra civil" que se podría extender por Centroamérica, si no se permite el regreso de Zelaya al poder.

Pineda subrayó que las Naciones Unidas deben poner en "orden" a Chávez, porque está provocando miedo entre algunos sectores de Honduras.

También indicó que a su correligionario Zelaya, siempre lo conoció como miembro de una "familia acomodada", que se ha dedicado a la explotación de la madera, no como un hombre "marxista, socialista o de izquierda", como ahora se define el depuesto presidente.

Los hondureños están a la expectación de lo que pueda ocurrir este sábado en Costa Rica, donde se reanudará el diálogo para buscar una solución a la crisis hondureña, con la mediación del presidente de aquel país, Óscar Arias, quien ya ha sugerido un gobierno de reconciliación.

Las comisiones de Zelaya y Micheletti han confirmado su asistencia a la reunión con Arias.