El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, expresó hoy su respaldo a la política económica del gobierno de Mariano Rajoy, porque, aunque resulte "muy difícil para mucha gente", es "el mejor camino para crear nuevos empleos y reducir el desempleo".

Sobre el mismo asunto se manifestó también el ministro de exteriores español, José Manuel García-Margallo, quien instó al Banco Central Europeo (BCE) a que evite el acoso a la deuda española por parte de unos mercados que contestan "con una bofetada en seco" cada reforma que realiza el Gobierno español.

García Margallo y Westerwelle hicieron estas declaraciones tras ser recibidos por el príncipe Felipe, heredero de la Corona, en el palacio de la Almudania de Palma (islas Baleares), con motivo de su participación en la cuarta reunión del llamado "Grupo de Berlín", un foro de cancilleres de once países de la Unión Europea que preparan una propuesta para reforzar la política común frente a la crisis.

"Sé que (la política del gobierno español) es muy difícil para mucha gente en España, pero solo puedo apoyar esta dirección porque sabemos que es la única alternativa", dijo Westerwelle.

El jefe de la diplomacia alemana se mostró "absolutamente convencido" de que España superará la situación actual y volverá a hacer valer la "competitividad" que tienen muchas de sus empresas.

Westerwelle recordó que el Parlamento alemán apoyó esta semana el programa de financiación de la banca española y subrayó que su gobierno es consciente de que la disciplina presupuestaria debe completarse con programas de estímulo económico, y defiende que "el crecimiento es el resultado de las reformas estructurales".

García-Margallo agradeció el respaldo de su colega en un momento en que España atraviesa dificultades de financiación y recalcó la importancia de que el Banco Central Europeo intervenga de forma decidida comprando deuda española.

"Alguien tiene que apostar por el euro y en estos momentos, mientras la arquitectura de Europa no se modifique, quien puede hacer esta apuesta es el BCE", declaró el ministro español.

Defendió que "los fundamentos de la economía española son extraordinariamente sólidos", como lo demuestra el hecho de que, sin "la carga de la deuda pública, la balanza de pagos estaría equilibrada por primera vez en muchos años".

García-Margallo expresó su convicción de que España no necesitará un rescate y confió en que el Banco Central intervenga para reducir el acoso de los mercados.

Respecto a la reunión celebrada en Palma por el "Grupo de Berlín", el ministro explicó que el tema central de este cuarto encuentro ha sido la búsqueda de mecanismos de refuerzo de la política exterior común.

Subrayó que esto es necesario para que Europa tenga el peso político que se merece en la esfera internacional y su papel sea más decisivo en la resolución de conflictos como el de Siria, que también fue tratado por los cancilleres congregados en la capital balear.