El ministro de Educación, Harald Beyer, refutó los dichos realizados la mañana de este domingo por el ex presidente Ricardo Lagos, calificándolos como "injustos e inaceptables" y que éstos "representan bien la política de obstrucción permanente de la Concertación".

Beyer explicó que "todo Chile sabe que durante los gobiernos de la Concertación se validaron las universidades de mala calidad, como la Universidad del Mar, y no hubo ningún esfuerzo serio para lograr un marco regulatorio más exigente".

Es más, según el secretario de Estado, "la ley de acreditación, enviada en el Gobierno de Lagos, ha sido un fracaso -llevando incluso a generar actos corruptos por su mal diseño- y por eso hemos expresado con claridad que requiere cambios drásticos".

"Durante los gobiernos del ex presidente Lagos y de la Concertación no se hizo ninguna investigación seria ni se pidió información relevante en Chile o el extranjero a instituciones de educación superior, incluso cuando se produjeron grandes transacciones entre ellas", sentenció el titular del Mineduc.

El secretario de Estado acusó, además, que durante los gobierno anteriores "se compraron y vendieron universidades en cifras millonarias, y durante el actual gobierno no se ha realizado ninguna transacción. Por lo mismo, aquí es claro dónde están las responsabilidades".

De hecho, Beyer recalcó que "este es el primer gobierno donde se aborda seriamente este tema, investigándose en profundidad a diversas instituciones, algo que el ex presidente Lagos y la Concertación deberían respaldar".

"20 ANOS SIN RESOLVER EL PROBLEMA"

Asimismo, el ministro destacó el envió de más de 10 proyectos de ley al Congreso Nacional para mejorar la educación parvularia, básica, media y superior, al paso que criticó que "la Concertación ha legislado muy lento y aún no aprueba reformas que son fundamentales para mejorar la calidad del sistema. Y hemos aprobado el mayor presupuesto educacional de la historia de Chile".

"La mentira nunca ha sido una buena aliada en política y que se insista en postergar la votación en general de este proyecto (Superintendencia) revela el carácter obstruccionista de la Oposición y el poco interés en resolver el problema. Durante 20 años no lo resolvieron y siguen postergando la solución", concluyó el secretario de Estado.