El ministro de Educación, Harald Beyer, se refirió nuevamente a los drásticos resultados del informe internacional realizado a la prueba de selección universitaria, PSU, cuyo estudio dejó a la evaluación lejos de los estándares internacionales.

Ante los problemas más urgentes de resolver, el ministro Beyer dijo que se relacionan con el sesgo contra los jóvenes de nivel socioeconómico bajo y con estudiantes de liceos técnico profesionales. "Eso se puede corregir rápido para que no exista sesgo contra esos jóvenes".

Otro tema para resolver en el corto plazo, según la autoridad, es alinear el currículo de los liceos científico humanistas con el de los liceos técnico profesionales, "pues el 42% de los que ingresan son de liceos técnicos".

Sin embargo, aseguró que los estudiantes que rendirán la prueba a fines de 2013, no verán grandes cambios. "Será básicamente la misma prueba con algunos cambios. Tener un sistema más sofisticado y preciso es a más largo plazo".

Remontándose al origen de la PSU, el titular de la cartera fue claro: "Creo que fue un error cambiar la PSU", proceso en manos del Cosejo de Rectores, Cruch. "Debe haber un equilibrio entre equidad y predicción del desempeño académico. Estamos en el peor de los mundos", señaló sobre los resultados entregados por el informe.

Sobre la construcción de la PSU y el reemplazo de la prueba de aptitud académica, PAA en el 2003, la autoridad recordó que hubo "un informe de 2004 que detectó algunas falencias, y no se enmendaron".

Consultado por las responsabilidades, el ministro señaló: "Más que culpar a alguien, lo que hay es una mala institucionalidad" y agregó que lo necesario es "que haya un grupo más especializado en el sistema de admisión, donde haya participación del Mineduc y la Educación Media, que no está representada".

Por todo lo anterior, el ministro señaló que existirán dos agendas: "Una a corto plazo para resolver los problemas puntuales y otra de más largo plazo donde con el Cruch nos hemos comprometido a trabajar, y que permita construir algo en un plazo de dos años".