El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, reiteró  que la incidencia del Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) al capital extranjero no tiene fines de recaudación tributaria y dijo que los efectos de la medida se sentirán mejor a largo plazo.

"Nuestro objetivo es equilibrar la entrada de capitales externos en la economía brasileña", dijo Mantega a la prensa luego de una reunión en el consejo de la petrolera estatal Petrobras. "Nuestro propósito con el IOF no es recaudatorio", repitió.

Según Mantega, el efecto del impuesto se sentirá a largo plazo. "Los resultados no vendrán en 24 horas", aseguró.

Por lo tanto, no espera que la adopción del IOF genere una fuerte alza del dólar frente al real.

"No creo que evitemos la valorización del real. Brasil es una economía fuerte y tiene una moneda fuerte", remarcó.