El ministro de Justicia Felipe Bulnes adelantó que el gobierno presentará en las próximas semanas el "Estatuto Laboral del Preso", que regulará los trabajos de los reos durante su estadía carcelaria y que se enmarca en el ambicioso plan de reestructuración que presentó este jueves el presidente Sebastián Piñera.

"Va a ser un buen incentivo. Si bien en la actualidad ya hay actividades de trabajo en las cárceles, queremos reorganizar e institucionalizar el asunto, hacerlo bien", afirmó Bulnes en una entrevista en Chilevisión.
 
El titular de Justicia explicó que les preocupa "que haya normas claras, transparencia en los pagos y que los presos que quieran trabajar tengan incentivos en cuanto a que las platas no se van a perder en el camino ni les van a cambiar las reglas del juego".

Bulnes precisó que el gobierno hará "alianzas publico privadas" mediante las cuales "Gendarmería va a supervisar, pero en vez de contratar empresas externas que nos vengan a proporcionar un servicio, haremos que lo hagan los propios presos".

Y agregó que "como la cárcel no va a tener una suficiente oferta de trabajo para que trabajen todos los presos, vamos a invitar a los privados para que nos hagan la diferencia".

Este punto se enmarca, según dijo, en los cuatro ejes centrales del plan de reestructuración del sistema carcelario, a los que se suman la profesionalización de Gendarmería, el fortalecimiento de las penas alternativas -entre las que se incluye el brazalete electrónico- y la modificación de las leyes para lograr un uso racional de las cárceles, con el fin de que estén "reservadas para delincuentes peligrosos y violentos, pero no para personas que han cometido faltas menores y para quienes una pena de trabajo en beneficio de la comunidad parece más apropiado".

Durante la entrevista, en tanto, Bulnes hizo dos compromisos de aquí al final del gobierno de Piñera.

Aseguró, primero, que de aquí a esa fecha bajarán el porcentaje de hacinamiento en las cárceles desde el 60% actual a cerca de un 15% "que nos pondría en el marco de países con muy buenos estándares carcelarios", agregando que "si damos ese gran salto, de aquí al 2018 el país debería solucionar completamente este problema, teniendo tantas plazas como presos en el sistema".

Afirmó, además, que antes de 2014 se construirán las anunciadas cuatro cárceles nuevas, una de las cuales ya tiene una ubicación establecida, en el sector de Panguilemu en Talca, en un terreno adquirido durante el gobierno de Michelle Bachelet. Los otros tres, según precisó, "están en la etapa final de factibilidad técnica y social y los daremos a conocer en las próximas semanas".