El ministro de Justicia, Felipe Bulnes, se refirió al tema de la red de protección a reos, que en el día de ayer dejó a cinco gendarmes detenidos y dados de baja por los delitos de cohecho y asociación ilícita, sosteniendo que la realidad de mucho de los funcionarios es trabajar "en condiciones difíciles".
"Uno está conciente que en Gendarmería, la mayoría trabaja en condiciones difíciles y estamos concientes que hay elementos malos y es necesario sacarlos de la institución, pero eso no pasa por construir más cárceles, sino que tener una institución a cargo de la custodia de los presos que tengan un compromiso y no tengan relación con la corrupción", dijo el titular de Justicia.
Bulnes explicó que no quiere estigmatizar a la institución, pero afirmó que es "ingenuo" pensar que sólo en la Región Metropolitana haya funcionarios de la institución que tengan una relación con los reos en cuanto a conseguir bajas de penas y traslados carcelarios.
En entrevista con Canal 13, Bulnes aclaró que se investigará si hay altos mayores involucrados en esta red de corrupción, ya que aún no se tiene certeza de la forma en que los gendarmes conseguían los traslados de reos y rebajas de condenas. "Hay distintas instancias que toman las decisiones de rebajar las penas y los traslados, pero yo no quiero estigmatizar, porque esto es una investigación que está en curso", dijo el ministro.
¿PROBLEMA HEREDADO?
Por otro lado, Bulnes fue consultado sobre la politización del problema carcelario, a lo que respondió que ha intentado "con mucha fuerza" no hacerlo.
"Esta es una tarea en la que el gobierno está trabajando y requiere ayuda de todos los sectores políticos, lo que sí, hemos consignado que en el gobierno de Ricardo Lagos se prometieron 10 cárceles y se construyeron 3, en el gobierno de Michelle Bachelet se prometieron cinco adicionales y no se construyó ninguna".