El peso argentino llegó a un nivel adecuado en las 8 unidades por dólar, dijo el ministro de Economía del país citado por un diario local, luego de que la moneda sufriera esta semana su mayor devaluación en casi 12 años.

El derrumbe del peso, que el jueves alcanzó a 11%, llevó al gobierno local a flexibilizar el viernes su estricto control de cambios diseñado para aminorar la constante caída de sus reservas internacionales.

"El gobierno entiende que la cotización que alcanzó el dólar (de cerca de 8 pesos) es una cotización de convergencia, razonable para la economía de Argentina", dijo el ministro Axel Kicillof en una entrevista publicada por el matutino oficialista Página 12.

El peso argentino cerró el viernes a 8,005 por dólar . El Banco Central decidió no intervenir en el mercado de divisas, como lo venía haciendo habitualmente.

La fuerte depreciación de la moneda ocurre en un marco de elevada inflación, que analistas privados calcularon en un 25% anual para el 2013. El gobierno solo reconoce un aumento de los precios anualizado del 10,5% en los 12 meses a noviembre.

Para este año, los analistas esperan que la inflación ronde el 30%.

La medida de flexibilizar el fuerte control de cambio permitiendo la adquisición de dólares para el ahorro y una reducción en el impuesto que pagan los argentinos por comprarlos, entrará en vigor el lunes.

Y aunque ha generado temores de una mayor devaluación del peso, Kicillof reiteró en la entrevista que el gobierno evitará un fuerte debilitamiento de la moneda.

"Quieren llevarnos (los especuladores) a un dólar de 13 pesos que tendría un efecto devastador sobre la producción, el empleo y los salarios. No lo vamos a permitir", dijo el ministro.