Tras dos semanas de movilizaciones en la Región de Los Lagos, Luis Felipe Céspedes, ministro de Economía y coordinador en el conflicto en Chiloé, contabilizaba ayer la firma de acuerdos con distintas asociaciones gremiales de 13 comunas. Tras bajarse Quemchi y luego Quellón en la tarde de ayer, aún quedaba pendiente la situación de Ancud, y por lo tanto, se mantenía cortado el principal acceso a la isla. Han sido infinidad de reuniones “por goteo” para avanzar en las negociaciones con un movimiento más bien atomizado, lo que ha juicio de Céspedes, ha dificultado el proceso.
¿Cuán cerca se está de normalizar la situación en Chiloé?
Lo que hemos hecho es iniciar un proceso de normalización con el envío de alimentos y combustible o el pago de pensiones en aquellas zonas donde hemos llegado a acuerdo.
Pasada la coyuntura, ¿quién se hará cargo de las demandas históricas que exigen los chilotes?
En las zonas en que vayamos normalizando, estableceremos mesas de trabajo para discutir y canalizar las demandas que han surgido a partir de este conflicto. Una de ellas es el desarrollo sustentable y vamos a trabajar en esas mesas, con equipos que estarán a mi cargo. Eso, una vez que podamos retomar la normalidad en aquellas comunas que faltan.
¿Cuáles son las dificultades que ha enfrentado durante este período de negociación?
Hemos privilegiado el diálogo, creemos que esa es la forma de avanzar y obviamente existen distintas realidades que enfrentan los dirigentes. Han sido negociaciones en que hemos tratado de encauzar dichas demandas, que son muy distintas entre sí. Eso explica por qué hemos estado en negociaciones tanto tiempo.
¿Habría sido conveniente que usted viajara a Chiloé tal como los vecinos lo solicitaban desde el principio ?
Esto no sólo surgió como una emergencia para Chiloé, también lo ha sido para otros sectores del continente y hemos trabajado para que esa voluntad de diálogo se materialice en reuniones. De alguna forma, los resultados de los acuerdos que hemos logrado con algunas comunas ratifica la forma de avanzar con un diálogo fluido y así maximizarlo con las distintas zonas afectadas.
¿Qué se pudo haber hecho mejor el gobierno en el manejo de este conflicto?
No estamos, creo yo, en una etapa de balance, vamos a hacerlos cuando corresponda. Estamos en un momento en que todavía tenemos que llevar adelante negociaciones que son importantes y creo que eso es lo que debe concentrar nuestros esfuerzos por ahora.
¿Hubo temor de que, en algún punto, Chiloé se transformara en un “Aysén”, con enfrentamientos entre la ciudadanía y la policía?
En Chiloé nunca hemos hecho algún tipo de comparación con Aysén, sólo trabajamos desde el diálogo para ir en ayuda de la familias afectadas y restablecer el normal funcionamiento. Ese fue nuestro objetivo.
¿Comparte la idea de que hay un excesivo centralismo y que las regiones no pueden resolver sus conflictos a nivel local?
Como Ministerio de Economía hemos avanzado en generar mesas de discusión en regiones que nos permitan generar una propuesta de desarrollo regional en base a lo que la propia gente considera que son sus vocaciones productivas. Sin duda, algo que hemos mostrado es vocación para avanzar en el proceso de descentralización
¿Cómo se abordará la reactivación económica y la cesantía?
Tenemos que dialogar sobre cuáles son aquellas áreas o potencialidades en las que podamos agregar valor respecto de los productos del mar y así diversificar ingresos. El turismo también es una fuente de mucha diversificación productiva. Estuve en la caleta de Puñihuil en enero y lo que ellos hicieron para aumentar sus ingresos fue desarrollar una dimensión turística importante y el éxito que han tenido es notable.
¿Qué pasará con la gente que ya ha quedado cesante por el cierre de las plantas procesadoras?
La información que tenemos no es del todo concluyente respecto de qué es lo que va ocurrir. Pero estamos trabajando para devolver la conectividad y mitigar los impactos sobre otras actividades económicas y finalmente sobre el empleo, elaborando una estrategia para que esos empleos no se pierdan y generar otros.
¿El comité científico fue convocado sólo para tranquilizar a la comunidad?
De acuerdo a la información de los organismos competentes y científicos, no existe una causalidad entre el vertimiento (de salmones) y la marea roja, pero creemos que también es importante que la ciudadanía cuente con toda la información y transparencia. Por eso son expertos independientes del gobierno los que entregarán un plan de trabajo y propuestas para enfrentar la ese fenómeno.