El ministro israelí de Asuntos Exteriores, el ultranacionalista Avigdor Lieberman, instó hoy al primer ministro, Benjamín Netanyahu, a proseguir con la ofensiva militar en Gaza y culminarla con la ocupación de la franja por parte del Ejército.
"Israel debe llegar hasta el final. Un alto al fuego es un acuerdo tácito para que (el movimiento islamista palestino) Hamas continúe fortaleciéndose", dijo en una rueda de prensa en la que atacó la titubeante postura de Netanyahu sobre una posible incursión terrestre y la aceptación de la propuesta de cese de hostilidades de Egipto.
Israel rompió la tregua seis horas después de que entrara en vigor por el lanzamiento de decenas de cohetes desde Gaza y porque Hamas aún no la había aceptado.
En declaraciones difundidas por la prensa local, el jefe de la diplomacia israelí, que vive en una colonia del sur de Cisjordania, aseguró que un alto el fuego como el que en la actualidad está sobre la mesa solo ayuda a fortalecer al movimiento islamista.
En su opinión, la operación "Margen Protector" debe únicamente terminar "con el control de toda la Franja de Gaza" por el Ejército, para lo que hay que dejar "las dudas eternas y el planteamiento de preguntas", recogió el diario progresista Haaretz.
Ayer, el jefe de la diplomacia israelí ya afirmó que "si la operación acaba ahora, nos quedará claro a todos que será solo un paréntesis antes de la cuarta operación" en Gaza.
Las dos primeras fueron en 2008 y 2012, y la actual es la tercera ofensiva israelí en sólo seis años.
Lieberman abogó por terminar con lo iniciado, esto es, debilitar al máximo las infraestructuras de Hamas en Gaza y terminar con el lanzamiento de cohetes contra Israel.
"Todas las formulaciones diplomáticas son dañinas en este momento. La toma de control total sobre la franja de Gaza es el único camino para Israel", subrayó.
En cualquier caso, un alto al fuego significaría a su juicio "una preparación para la siguiente operación" porque "está claro que Hamas usará cualquier cese de hostilidades para fabricar más cohetes y adquirir más explosivos".
Bajo su criterio, esta es la razón por la que la llamada "Desconexión" de Gaza en 2005, que supuso la evacuación de 8.000 colonos y fuerzas israelíes de Gaza, fue un error que no debería repetirse.
"Tenemos que decirle al mundo que nos presionaron para lograr esto (la desconexión), porque era lo que se creía que había que hacer. Y por eso, ahora deben respaldarnos en llegar hasta el final", concluyó en su apelación a la comunidad internacional.