El ministro de Hacienda, Felipe Larraín manifestó su satisfacción por la aprobación completa del proyecto de reforma tributaria, lo que calificó como "un primer paso", dado que este miércoles la iniciativa debe votarse en Sala y luego seguir su trámite legislativo en el Senado.
"Nosotros hemos hecho un esfuerzo por simplificar este proyecto manteniendo su esencia, los principios y las ideas matrices del proyecto que no han cambiado. Este es un proyecto en que hay un aumento de recaudación de más de 900 millones de dólares por año, los que son destinados íntegramente a la educación, a los sectores que tienen menos", manifestó.
Destacó que esta recaudación se da por el alza en los impuestos de primera categoría a las empresas y una rebaja a los impuestos a las personas, del impuesto de timbres y estampillas y la posibilidad de reliquidar impuestos para las personas que antes no lo tenían, lo que "es un elemento de justicia", comentó.
El ministro de Hacienda agregó que enfrentaban "con optimismo" la votación del proyecto en la Sala, adelantando que insistirán en despachar la iniciativa durante el mes de agosto en el Parlamento.
"Vamos a hacer el esfuerzo para que esto se despache en el mes de agosto. Esto técnicamente es un proyecto nuevo, es una simplificación de un proyecto que ya estaba en discusión por varios meses. Los senadores conocen este proyecto, y si bien habrá un espacio para discutirlo, estamos con los tiempos acotados. Lo razonable sería que este proyecto sea despachado este mes", dijo el secretario de Estado.
Sobre las críticas de la oposición a que la norma que permite la devolución de recursos por educación solo beneficia a la enseñanza particular, Larraín afirmó que "esto no está dirigido a un tipo de establecimiento, esto es un beneficio para la familia, para la clase media en que se da crédito tributario por gasto en educación".