El ministro de Justicia Teodoro Ribera asistió a la misa en conmemoración de un año de la muerte de los 81 reos que perdieron la vida en el incendio del penal de San Miguel.

El ministro dijo que "lamentamos profundamente lo sucedido porque ellos estaban privados de libertad pero ninguno condenado a muerte. Esta situación nos da congoja y nos llama profundamente a la reflexión".

Sobre la situación de hacinamiento agregó que "no lo inventamos nosotros, es un problema histórico. Nuestros esfuerzos están para disminuir al máximo los riesgos. Esto se tiene que mejorar haciendo un uso racional de las cárceles, construyendo nuevos penales y creando penas alternativas. Para las nuevas cárceles estamos hablando de estructuras de 100 millones de dólares, pero es probable que no logremos concluir las cárceles dada la magnitud de las mismas".

La actividad también contó con la presencia del director nacional de Gendarmería, Luis Masferrer y según informó CNN Chile, durante la ceremonia se generó un tenso ambiente cuando Masferrer se dirigió a los familiares quienes elevaron críticas por lo ocurrido y le manifestaron su malestar por las condiciones penitenciarias.

El penal de San Miguel fue habilitado como centro penitenciario femenino y el día de ayer el titular de Justicia recorrió las nuevas instalaciones con infraestructura mejorada.