El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, desestimó que se llegue a acabar el superciclo del cobre dentro de los próximos dos años instando a la calma ante las preocupaciones que genera las implicancias de su término en el presupuesto fiscal.

El secretario de Estado explicó "si uno mira el horizonte de unos sesenta años en cuanto a la variación del precio del cobre, uno ve que tiene dos superciclos importantes en la década del sesenta y otro en este tiempo, y normalmente los superciclos han durado alrededor de 20 años en esas oportunidades. Por lo tanto, uno espera unas ciertas variaciones producto de las circunstancias financieras de los distintos países, pero la verdad es que todavía tenemos un tiempo por delante con precios del nivel que tenemos hoy día".

De Solminihac precisó que "históricamente los superciclos han sido alrededor de 20 años y hoy día llevamos alrededor de 10 años respecto a esa cifra, así que tenemos un par de años todavía por delante con precios, que pueden tener fluctuaciones producto de las circunstancias, pero  que esperamos que se mantengan".

Además, la autoridad enfatizó "no hay que preocuparse demasiado, pero hay que trabajar duro para que esta industria sea cada vez más competitiva". En esa línea, recalcó la importancia de que se trabaje en los factores que se pueden controlar como país que ayuden a la mayor competitidad del sector, pues el precio internacional del cobre es un elemento que no se puede manejar.

"Tenemos que preocuparnos de los costos, tenemos que ser más productivos, tenemos que ir resolviendo los desafíos que la industria tiene para que se vayan materializando los distintos proyectos. Lo que podemos trabajar son los costos y la productividad, el precio es un resultado de los mercados internacionales y es un valor que nosotros tomamos como país, pero sí tenemos que trabajar en aquellas variables en que tenemos control", precisó.

Propuestas Presidenciales

En cuanto a las propuestas de algunos pre-candidatos presidenciales relativas a una alza tributaria y la instauración de una Asamblea Constituyente, el ministro indicó "normalmente los inversionitas lo que quieren es estabilidad, no cambios significativos importantes en las materias del juego, en las cuales ellos se desarrollan".

En ese sentido, el titular de la cartera aseveró que esto "puede tener un impacto en las decisiones que las empresas toman (...) Si hay un factor que cambia por cierto la apreciación de la gente puede variar".