El ministro de Salud, Jaime Mañalich, llegó hasta la Región del Biobío, para supervisar en terreno los avances en la reconstrucción hospitalaria en la zona, afectada por el terremoto del 27 de febrero.
El secretario de Estado se trasladó hasta Chillán, donde se levanta un recinto asistencial de construcción acelerada, que tiene un costo superior a los 3.900 millones de pesos. La nueva construcción permitirá apoyar la capacidad resolutiva del hospital Herminda Martin y recuperar en gran medida los espacios perdidos luego de la tragedia. En estas nuevas instalaciones se ubicarán los Servicios Quirúrgicos de cirugía general e infantil, urología, neurocirugía, traumatología, otorrinolaringología y oftalmología.
Mañalich dijo que el recinto estará listo en la primera quincena de mayo, contará con 3.654 metros cuadrados, 6 pabellones quirúrgicos (1 para traumatología), 18 camas de recuperación y 100 camas de hospitalización.
Luego, el titular de Salud continuó su recorrido en la provincia de Ñuble con una visita al terreno de 49 mil metros cuadrados, en el antiguo Hospital San Juan de Dios, donde se proyecta construir un nuevo recinto asistencial para la zona.
El complejo hospitalario para Ñuble que hoy se encuentra en fase de estudio pre-inversional, ayudará a resolver los requerimientos de atención cerrada, ambulatoria y de emergencia. Sobre sus características, el ministró señaló que se decidirán durante el segundo semestre de este año.
El secretario de Estado se dirigió a San Carlos, donde recorrió los módulos de hospitalización habilitado en ese recinto para enfrentar el invierno pasado. Las instalaciones, que tuvieron un costo de 282 millones de pesos, cuentan con 3 salas de hospitalización y 54 camas para el servicio de cirugía hombres y mujeres.
Durante esta tarde, el ministro llegará hasta una residencia para personas con discapacidad psíquica que no tienen habilidades para vivir en forma independiente y no cuentan red de apoyo familiar. El objetivo de estos centros es integrar las necesidades habitacionales con las necesidades de rehabilitación, apoyo y seguridad que requieren las personas con discapacidad psíquica, contribuyendo además, al entrenamiento de sus habilidades sociales.