El ministro de Trabajo de Colombia, Rafael Pardo, inició hoy sus funciones como alcalde de Bogotá, cargo para el que fue nombrado de forma temporal por el presidente Juan Manuel Santos tras la destitución de Gustavo Petro.
El líder izquierdista, que había sido elegido para gobernar a la capital colombiana hasta el 1 de enero de 2016, fue destituido en diciembre pasado por la Procuraduría General, organismo que controla disciplinariamente a los funcionarios públicos, aunque logró mantenerse en el cargo hasta el miércoles mediante amparos judiciales.
El procurador general, Alejandro Ordóñez, concluyó que el burgomaestre cometió errores "gravísimos" al cambiar a finales de 2012 el esquema de recogida de la basura, lo que produjo la acumulación de desperdicios durante algunos días mientras el nuevo operador sumía sus tareas.
Petro, que perteneció al guerrillero Movimiento 19 de Abril (M-19), que firmó la paz en 1990, tomó la determinación para ahorrar costos y derivó el manejo de la basura a la empresa pública de acueducto del Distrito Capital, tras la finalización de los contratos con empresas privadas.
Simpatizantes de Petro interpusieron decenas de tutelas (amparos constitucionales) al considerar que se estaba violando su derecho a elegir al alcalde por voto popular, pero el Consejo de Estado las rechazó en su totalidad con el argumento de que la Constitución le permite al procurador ordenar destituciones.
Aunque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó el martes al Estado colombiano que otorgara medidas cautelares a Petro y frenar su destitución, el presidente Santos procedió a separarlo del cargo con el argumento de que los pedidos de ese organismo no son vinculantes.
Santos dijo que no se tomó los diez días de plazo que tenía para separar al alcalde tras el agotamiento de la instancia de las medidas judiciales de amparo con el objetivo de encarar la crisis política que vive la ciudad desde diciembre.
El mandatario encargó de la administración temporal de la capital a Pardo, su ministro de Trabajo, un bogotano que ha sido ministro, senador y candidato del Partido Liberal en las elecciones presidenciales de 2010.
Petro criticó a Santos, de quien dijo que en privado le había dicho que le brindaría las medidas cautelares, y aseguró que lo ocurrido en la ciudad es un "golpe de Estado" y que su reemplazo es un "impostor".
Pardo aseguró que no buscó el cargo, que se limitará a ser alcalde por el tiempo que sea necesario y que no aplicará un nuevo programa de gobierno porque debe cumplir los planes del alcalde que había sido elegido por voto popular.
El ministro tendrá que ser reemplazado en breve por otro alcalde temporal designado por Santos de una terna que debe presentarle el movimiento Progresistas, que postuló a Petro a la Alcaldía.
Sin embargo, Petro empezó a promover hoy una campaña dentro de su movimiento, que desde hace algunas semanas se fusionó con el Partido Verde para formar la Alianza Verde, con el objetivo de no presentar la terna al presidente, pues eso sería "refrendar el golpe de Estado".
La Registraduría Nacional del Estado Civil, entidad que organiza las elecciones, señaló que probablemente en junio se realizarán unas votaciones atípicas para elegir al sucesor de Petro, quien debe completar el periodo de gobierno hasta el 1 de enero de 2016.
Todos los secretarios del gabinete de Petro presentaron hoy renuncia irrevocable a sus cargos, aunque harán un empalme con Pardo hasta el 1 de abril, mientras que los alcaldes de las 20 localidades (distritos) de Bogotá, que fueron nombrados por el alcalde saliente, dijeron que se mantendrán en sus funciones y que hablarán con Pardo sobre su futuro.