El ministro español de Economía, Luis de Guindos, volvió a plantear la posibilidad de que Grecia se vea abocada a un tercer rescate de sus socios europeos luego de que Bruselas desmintió esta semana unas declaraciones del funcionario afirmando que este escenario ya estaba en negociaciones.
"Estos cuatro meses (de extensión del programa actual de ayuda) nos los hemos dado para ver cuál es la situación real y empezar a establecer lo que tiene que ser el día después (...) que es un tercer rescate", dijo De Guindos en un acto en Barcelona.
"La semana próxima tenemos (reunión del) Eurogrupo, ahí se nos expondrá cuáles han sido los primeros contactos, esperemos que se hayan producido, con las autoridades europeas, anteriormente llamada Troika", añadió.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, salió al paso de las declaraciones que hizo De Guindos el lunes en las e afirmaba que los socios europeos negocian ya el tercer rescate por entre 30.000 y 50.000 millones de euros señalando que "no hay conversaciones sobre eso".
De Guindos precisó que a España le correspondería alrededor de un 12% del eventual tercer rescate tras calificar de "preliminar" el rango que había adelantado el lunes en un encuentro en Pamplona.
En todo caso, el ministro español afirmó que si para junio Grecia no había recuperado el acceso a los mercados, el país necesitaría algún tipo de "pacto, acuerdo, programa".
Grecia afronta graves e inmediatos problemas de financiamiento, pese a una extensión de cuatro meses del rescate vigente que negoció con la zona euro el mes pasado.
La extensión permitió esquivar momentáneamente una grave crisis en la eurozona, pero Grecia aún enfrenta un marcado declive en ingresos y puede quedar sin financiación para fines de marzo, o incluso antes.
El miércoles, Grecia recaudó la suma que buscaba para refinanciar un vencimiento de deuda de corto plazo, pero al rendimiento más alto en 11 meses, en una subasta de títulos del Tesoro que puso a prueba su capacidad de conseguir fondos ante una escasez de recursos.
Alejada de los mercados de deuda y enfrentando un congelamiento de la asistencia de sus acreedores oficiales, Atenas lucha para cumplir sus necesidades de financiamiento de este mes.
Esto incluye el vencimiento de papeles del Tesoro y el pago de un crédito de 1.500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional.