El ministro alemán de Economía, el liberal Philipp Rösler, ha asegurado a los ahorradores y contribuyentes germanos que, tras la introducción de la prevista unión bancaria, no deberán avalar las deudas de los bancos extranjeros.

"El plan de supervisión bancaria prevé que el Banco Central Europeo (BCE) vigilará y, de ser necesario, intervendrá, precisamente para que el contribuyente no tenga que pasar por caja", afirma Rösler en declaraciones adelantadas hoy por el dominical Bild am Sonntag.

El ministro compara la futura supervisión bancaria con el organismo alemán de control de los institutos financieros BaFin, que "se activa cuando se producen peligros para la economía cuando un banco tiene problemas".

Los líderes de la UE acordaron ayer aprobar antes del 1 de enero de 2013 el marco legal para la creación del supervisor bancario único y desarrollar su capacidad operativa a lo largo de ese año, pero dejaron abierto el calendario y la fecha para la recapitalización directa de la banca.