El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció la suspensión de gases lacrimógenos por parte de Carabineros en manifestaciones públicas, esto, tras los cuestionamientos respecto al uso de estos elementos en protestas pasadas.

El titular de Interior precisó que "los gases lacrimógenos se utilizan en nuestro país hace décadas y que Carabineros de Chile los adquiere de proveedores internacionales, conforme a los más altos estándares empleados por otros países del mundo, precisamente para enfrentar situaciones de vandalismo o desorden público".

Según el secretario de Estado, se realizarán estudios médicos y científicos para evaluar el impacto en la salud de la población.

"Siendo la protección de nuestros compatriotas el principal objetivo de nuestro gobierno, nos parece que es razonable suspender el uso de esos gases lacrímógenos hasta que nuevos informes médicos nos permitan disipar más allá de cualquier duda la procedencia del empleo de estos gases para enfrentar situaciones de desorden público o vandalismo", dijo.

El secretario de Estado añadió que "con el objeto de dar espacio para que esta legítima polémica se disipe y todos los chilenos podamos tener la tranquilidad de que estamos frente a elementos que pueden usarse frente a situaciones de desorden público o eventualmente nueva información científica nos allegue a conclusiones distintas. Hemos resuelto que estos gases lacrimógenos no sean utilizados por Carabineros de Chile para enfrentar situaciones de desorden público".

Hinzpeter reiteró el llamado a quienes deseen manifestarse a hacerlo en forma pacífica, en relación a la marcha convocada para este viernes en rechazo al proyecto de Hidroaysén y a las manifestaciones a nivel nacional de este sábado.

"A quienes participen (de manifestaciones) les pido como ministro del Interior que lo hagan en orden, en paz y en respeto y no den pábulo para que pequeños grupos de personas que sólo quieran hacer propicia esa ocasión para generar disturbios, violencia, y daño a la propiedad pública o privada", puntualizó.

CONTROVERSIA
La semana pasada, Carabineros defendió el uso de este tipo de gases a través de un video institucional en el que aseguran que se trata de disuasivos químicos importados directamente desde Estados Unidos y que responden al estándar internacional Niosh (National Institute for Occupational Safety and Health).

En el video señalan que las dosis utilizadas de este material son completamente inocuas para el ser humano y que se adquieren tras "sendas experiencias internacionales".

Aseguran que la más utilizada es la granada CS que agrega un "químico no letal que sólo cumple la labor de irritar las partes húmedas de las personas por un periodo cercano a los 20 minutos, sin contraindicaciones conocidas por los estudios norteamericanos".

Mientras que el experto en Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Andrei Tchernitchin, indicó el fin de semana a La Tercera TV que las bombas lacrimógenas, que contienen Gas CS o clorobenzilideno malononitrilo, "pueden producir un aborto en 30 minutos", lo que se sustenta en un estudio del ejército israelí, por su efecto en el estrógeno de la mujer.

Explicando que los compuestos de este tipo de gases pueden afectar las células del feto en su último periodo de vida o incluso en los niños pequeños.