En Italia, al igual como ocurrió en España, los jugadores están pensando en parar el fútbol porque quieren la renovación del convenio colectivo.

El Calcio, que comienza a fines de agosto, también partiría con problemas, sin embargo los dirigentes italianos parecen contar con el apoyo del gobierno, a diferencia de lo que ocurre en la Liga.

Según indica el diario Marca, Roberto Calderoli, ministro para la Simplificación Normativa, instaló la idea de subirle los impuestos de solidaridad a los futbolistas.

El nuevo impuesto, incluido en el último plan de ajuste presupuestario aprobado por el Gobierno de Silvio Berlusconi, prevé gravar con un 5 por ciento las rentas anuales que superen los 90.000 euros y con un 10 por ciento las que excedan los 150.000 euros.

"Si deciden continuar amenazando con una huelga, yo propongo que como a los políticos, a los futbolistas se les duplique el impuesto de solidaridad", manifestó Calderoli.

Pero, el ministro no se quedó ahí y agregó: "Los futbolistas tienen un berrinche. No sé si es justo o no el impuesto de solidaridad, pero si alguien tiene que pagarlo, esos son los futbolistas, que son una casta de consentidos", sentenció.

Calderoli había propuesto anteriormente un tope salarial para futbolistas y en víspera del Mundial de Sudáfrica 2010 sugirió que la selección italiana debía perder el derecho a sus bonificaciones si ganaba.